El ayuntamiento de Santa Margalida aprobó el miércoles de forma inicial el nuevo reglamento de Honores y Distinciones, que contempla dedicar una calle del municipio a cada uno de los personajes que tienen la consideración oficial de Hijos Ilustres por parte del Consistorio, como es el caso del financiero 'margalidà' Juan March Ordinas, que podría contar con una calle a su nombre si finalmente se aplica el reglamento tal y como está redactado actualmente.

La polémica está servida en el municipio del Nord, en el que la figura del magnate crea controversia entre los residentes porque su declaración como Hijo Ilustre en el año 1956 destaca como uno de los motivos su participación en el golpe de Estado franquista que culminó con la guerra civil y la posterior dictadura.

Por este motivo, la izquierda representada por el grupo Suma pel Canvi solicitó en el pleno la revocación de todas las distinciones honoríficas aprobadas durante la época preconstitucional, aunque la propuesta fue rechazada por el equipo de gobierno de PP y Convergència-El Pi. El alcalde Joan Monjo afirmó que la revisión de todos los casos históricos es contraproducente y podría sentar precedentes peligrosos.