-Convénzame de por qué es necesario un parque solar en la Marina de Llucmajor
-S'Àguila es la única posibilidad real de hacer algo significativo e inmediato para convertir Llucmajor en ejemplo de sostenibilidad para el resto de Mallorca. El municipio pasará del 0 al 30% de producción de energía renovable antes del 2020.
-¿Cuenta con proyectos complementarios?
-El proyecto fotovoltaico no solamente va a suponer el 30% de la energía que consume Llucmajor sino que, además, va a incorporar un proyecto agropecuario, con 300 ovejas de raza autóctona mallorquina; un proyecto de repoblación forestal en una superficie tres veces superior a la ocupada por el parque , con 4.000 árboles de especies locales; otro de integración social donde trabajaremos con la asociación de discapacitados para que sean éstos quienes se ocupen del pastoreo de las ovejas y la fabricación artesanal de los quesos provenientes de la leche. Así como también el proyecto de Aula de la Naturaleza, donde organizaremos visitas guiadas con colegios o turistas a la finca, para ver el parque fotovoltaico, el proyecto agropecuario, además de crear un observatorio de aves autóctonas. En este proyecto nos gustaría contar con el GOB y trabajar conjuntamente con ellos en la misma dirección. Todo esto dará notoriedad, turismo y empleo al municipio.
-¿Cuáles serían las características principales del parque en estos momentos?
-Tendría una superficie ocupada 50 hectáreas, lo que supone el 25% del total del proyecto, (200 hectáreas). Se asegura a los propietarios tradicionales la continuidad de la actividad agropecuaria de una finca actualmente insostenible. Se instalarán unas 130.000 placas fotovoltaicas con una inversión total de unos 45 millones de euros.
-¿Cuántos puestos de trabajo irían asociados directamente al parque de s'Àguila?
-Unos 150 puestos durante la construcción, 15 con carácter permanente durante los 30 años de funcionamiento del parque y 50 en el desmantelamiento.
-¿Por qué eligieron Llucmajor?
-Elegimos esta ubicación por varias razones: por la infraestructura eléctrica existente, por la extensión del término municipal, con amplias zonas de baja productividad agrícola y no susceptibles de otros usos, y por el interés de los propietarios en el proyecto, al mantener la actividad agropecuaria de sus explotaciones haciéndolas compatibles con el parque fotovoltaico."Su construcción crearía 150 empleos; Quince fijos durante sus 30 años de funcionamiento"
-¿Cuánta cantidad de energía produciría respecto al municipio?
-La energía generada serían unos 80Gw/hora por año. Esto correspondería a la tercera parte del consumo total de hogares, industria y servicios de todo tipo, incluyendo hoteles. O el equivalente al consumo de 20.000 hogares.
-¿Cree que las administraciones autonómica e insular apuestan realmente por las energías renovables?
-La voluntad política es unánime y manifiesta en todos los partidos . Hay interés e inquietud por parte de las autoridades autonómicas, insulares y locales; y así lo manifiestan. El objetivo para 2050 es conseguir el 100% de la energía de fuente renovable. La realidad sin embargo, es que a día de hoy no se concretan esas buenas intenciones. Las iniciativas privadas que podrían contribuir a materializar los objetivos no solo no reciben el apoyo público y el impulso deseable, sino que encuentran todo tipo de inconvenientes y trabas burocráticas, retrasando de forma lamentable los proyectos. Los poderes públicos tienden a apoyar cualquier interés particular o local cortoplacistas, antes que el interés general de la responsabilidad medioambiental.
-¿Tiene la sensación que construir un parque solar es más complicado aquí que en otros países?
-Tengo la evidencia, no solo la sensación. En el tiempo que nuestra empresa lleva intentando desarrollar este proyecto en Llucmajor, en el Reino Unido, EEUU, México, Colombia o Australia hemos podido desarrollar una veintena de proyectos similares.
-¿Cree que es una cuestión territorial, o sea, porque aquí hay menos superficie?
-La superficie del parque de Llucmajor representa el 0,5 % de del término municipal, y con el parque logramos el 30% de la energía total consumida. Con dedicar un metro de cada 200, obtenemos la tercera parte de la energía total que consume un municipio que como Llucmajor, reúne actividad residencial, agrícola, turística e industrial, con una tipología representativa del conjunto de la isla. Extrapolando ese dato a la superficie total de Mallorca, significa que 'cultivando' placas solares en el 1% de la superficie de la isla obtenemos el 100% de la energía que consumimos en la isla. Mallorca sería efectivamente 100% renovable, energéticamente autosuficientes, y dejaría de importar carbón de países como Colombia, Indonesia o Sudáfrica. No generaríamos residuos de carbón altamente contaminantes como los que en este momento estamos enterrando en la isla, con los riesgos que eso conlleva. Y dejaríamos de lanzar a la atmósfera millones de toneladas de CO2, contribuyendo a paliar el efecto invernadero.
-¿Llegará Balears a producir en 2020 el 20% de energía renovable como se espera?
-A fecha de hoy no hay ninguna solución concreta para superar la barrera del 3% actual.Este parque sí es un paso importante. Significaría doblar ese porcentaje actual, alcanzando el 6%.
-¿Habría otras alternativas para producir esa energía solar como las cubiertas de naves industriales o casas?
-Nuestra empresa lleva doce años trabajando en cubiertas fotovoltaicas en Mallorca. Con 20 instalaciones realizadas a lo largo de estos años, conocemos perfectamente las dificultades que entraña ese objetivo. Solo si lográramos ocupar todas las cubiertas de la isla, se alcanzaría una producción similar a la de dos parques como los de Llucmajor. Es decir otro 6% del objetivo. Todo suma, pero esta solución dista de ser real en lo económico y la gestión es inasumible... esa es la realidad.
-¿Qué opina sobre los otros proyectos que se están tramitando en Manacor y también en Llucmajor?
-Que todas las iniciativas son necesarias para lograr cambiar el impresentable mix energético de la isla. Mallorca no puede seguir teniendo una de las huella de carbono más altas del planeta. Es necesario que la opinión pública mallorquina conozca una triste realidad: Tenemos un vergonzoso récord a nivel mundial; solo dos países de gran tradición minera como China y Polonia contaminan más que nuestra isla, que además importa ese combustible fósil, aumentando la huella de carbono con el transporte.
-¿Por qué cree que hay vecinos en contra del proyecto?, ¿Cree que la ciudadanía en general está a favor?
-La opinión pública está a favor de las energías renovables, eso es seguro. Con los datos en la mano es imposible no estar a favor de buscar soluciones reales y tangibles, aunque algún vecino y ciertos colectivos puedan ver algún inconveniente, que también es normal. En nuestro proyecto los hemos tratado de mitigar al máximo. Seguimos empeñados y ofrecemos total colaboración para lograr que nadie se sienta incomodado o perjudicado. En todo caso el interés general debe prevalecer sobre intereses particulares de unos pocos.
-Sus detractores les atacan aludiendo a que su empresa no tiene liquidez o que no han puesto el aval correspondiente
-Nuestras empresas están desarrollando proyectos en medio mundo, tanto IGP como TW son empresas conocidas y reconocidas en el sector. Llevamos cuatro años atendiendo puntualmente todas nuestras obligaciones con la administración. Tenemos provisionados los avales y medios necesarios para desarrollar completamente el proyecto. La viabilidad técnica y económica del proyecto está asegurada.
"Políticos en instituciones nos animan a seguir luchando, aunque sea más en privado"
-¿Cómo calificaría las críticas que dicen que dará mala imagen de Mallorca para los turistas que la vean desde un avión?
-Las placas fotovoltaicas vistas desde el aire, por cierto la única forma de ver el campo fotovoltaico de Llucmajor, aportarán desde luego una imagen de modernidad y sostenibilidad ambiental que, con seguridad, vienen echando en falta nuestros visitantes británicos y alemanes especialmente, acostumbrados a ellas en sus países de origen.
-¿Entiende que los ecologistas del GOB se posicionen en contra ante el riesgo para las aves?
-Es bastante chocante la postura del GOB. Creo que están obviando el interés general comprobable, frente a uno muy particular y subjetivo. Nuestros técnicos ambientales no encuentran ningún perjuicio objetivo por implantar una instalación totalmente compatible con el uso agropecuario actual. La instalación fotovoltaica es un porcentaje ínfimo del área objeto de estudio. Seguimos abiertos a apoyar al GOB con acciones compensatorias para mitigar cualquier afección posible. Podemos ofrecer repoblaciones de especies idóneas u otras que estimen pertinentes de forma que evitemos cualquier objeción.
-¿Su paciencia tiene un límite?, ¿Hasta cuándo están dispuestos a esperar?
-Somos conscientes de las dificultades que conlleva un proyecto de estas características en una sociedad como la mallorquina. Estamos encontrando apoyo y aliento en políticos e instituciones que nos animan a continuar luchando, a pesar de que estos apoyos lo son más en privado que en público. Después de tanto tiempo y esfuerzo invertido en el proyecto, lo vemos cada vez más necesario y realizable; vamos a hacer lo que podamos para sacar adelante el parque y sus proyectos anexos.
-¿Quiere añadir algo más?
-Confiamos totalmente en la sociedad balear y en sus instituciones; agradecemos el respeto y apoyo de la mayoría silenciosa. Sabemos que con paciencia y rigor lo lograremos poner en marcha para beneficio de toda la sociedad y del medio ambiente.
