La tradicional ofrenda floral a Sor Maria Rafela, cuyo monumento ubicado ante el convento de los frailes Mínims la ensalza, ha tenido este sábado un componente especial. No en vano, en plenas fiestas de Navidades, el papa Francisco proclamó venerable a la monja 'campanera' en proceso de canonización. Por ello, la alegría en la comunidad de feligreses es, desde entonces, mayúscula.

Cabe explicar que Sor Maria Rafela nació en 1814 y murió en 1899. Su nombre real: Sebastiana Maria Lluïsa Ignàcia Lladó Sala, popularmente 'sa mestra Cases Noves' (casa situada en la zona rural del municipio). Es Hija Ilustre y resalta por su labor docente y por fundar la congregación de las Germanes Missioneres dels Sagrats Cors de Jesús i Maria, en 1891. Están presentes en una treintena de comunidades: Campos, Llucmajor, Palma, Pollença, Santa Llúcia, Cataluña, Navarra, Extremadura, República Dominicana, Rwanda, Uganda, Puerto Rico, México y Guatemala, entre otros sitios. Disponen de la página de internet www.mmsscc.org. A su vez, el Bloc de la Parròquia de Sant Julià de Campos aporta múltiples informaciones de interés.

El hecho de que el papa Francisco haya reconocido las "virtudes heroicas practicadas por la sirvienta de Dios Sor Maria Rafela", declarándola por ello Venerable, da esperanzas a muchos para que en el futuro pueda convertirse en Beata y Santa.

La ofrenda floral de este sábado se enmarcaba, tal y como se apuntaba en el cartel promocional del evento, en el 118 aniversario de su muerte. El programa de la celebración: eucaristía en la iglesia de Sant Julià, ofrenda al monumento ante el desde hace ya varios años cerrado convento y visita a Ca ses Monges, sede del museo dedicado a la fundadora y donde se encuentra el sepulcro en la capilla.

Hubo 'xeremiers', Ball dels Óssos, 'gegants', baile folclórico... Se implicaron alumnos del pueblo y colectivos diversos. Además de flores, hubo quienes donaron alimentos.