Los responsables del proyecto del yacimiento arqueológico de Son Serra (Muro) clausuraron ayer la tercera campaña de excavación.Durante los diez días que ha durado se ha continuado con las tareas de limpieza, esta vez con la ayuda de la brigada de Patrimonio del Consell de Mallorca, lo que ha permitido retirar grandes árboles situados en lo alto de las antiguas estructuras. "Aunque una de las tareas que más han beneficiado la visualización del yacimiento, para poder entender mejor la estructura, ha sido la excavación y restauración de dos de las paredes del talaiot principal, lo que además, ha permitido consolidar la estructura y darle mayor estabilidad y seguridad", comenta Margalida Rivas, arqueóloga.

También se ha iniciado la excavación de una de las paredes exteriores del yacimiento, permitiendo visibilizar mejor un segundo elemento, que se encuentra en peor estado. "Proyectos como este ayudan a mejorar el conocimiento sobre uno de los períodos emblemáticos de la prehistoria balear, la época ´talaiòtica´, y pese a ser uno de los más estudiados no se llega a establecer la función concreta de estas edificaciones cuadradas, todavía hoy en discusión, por eso creemos que es importante investigar sobre los edificios anexos, como hace en Son Serra", explica el arqueólogo Antoni Puig.

Restos

Los restos biológicos conservados en el sedimento como pueden ser carbones, polen, huesos animales, o conchas entre otros, facilitan datos sobre la evolución y aprovechamiento humano de un paisaje tan sensible como este, colindante a la Albufera, durante el primer milenio a.C. y la época romana. Se han encontrado objetos como un punzón datado en el siglo III-II a.C, la base de una copa de época ´talaiòtica´, o "parte de un molino de mano con el que se elaboraba harina de la misma época, que aunque se haya encontrado fuera de contexto, es una prueba de que el yacimiento era más que un simple monumento donde se hacía vida", argumenta Puig.

El proyecto del yacimiento arqueológico de Son Serra supone un avance patrimonial importante para el municipio, ya que ha permitido situar Muro como un referente gracias al conocimiento de su prehistoria, lo que ha animado al área de Cultura a dar continuidad al estudio de una parte del patrimonio hasta hace tres años olvidado. El concejal, Miquel Porquer, y el propietario de la finca, Dieter Süssmann, han concretado fechas para firmar un nuevo convenio para futuras campañas antes de que finalice el año.