La antigua pescadería municipal de Pollença se mantendrá en pie. El equipo de gobierno integrado por Junts Avançam y Unió Mollera Pollencina (UMP) ha tomado la decisión de reformar el viejo edificio ubicado en la Plaça Major de la localidad del Nord sin acometer el derribo del inmueble, tal y como estaba previsto a pesar de la controversia que esta contundente actuación había provocado en un importante sector de la sociedad local que apelaba a los lazos sentimentales existentes entre la vieja pescadería y varias generaciones de ´pollencins´.

El Consistorio anunció ayer que los servicios técnicos municipales han iniciado la redacción del proyecto de reforma del antiguo edificio municipal, cuyo deterioro es evidente.

El equipo de gobierno destacó que el nuevo proyecto "descarta" definitivamente la demolición del edificio de la pescadería y "apuesta por rehabilitar el espacio" para adaptarlo a los mismos usos que estaban previstos en el anterior proyecto, aunque con una nueva redistribución que se adapte al volumen actual del inmueble, que no variará tras la reforma.

La intención del ayuntamiento ´pollencí´ es la de iniciar las obras de reforma durante este mismo año 2017 y por este motivo ha habilitado una partida de 100.000 euros en los presupuestos del presente ejercicio, todavía pendientes de aprobación por parte de la corporación. En principio, las cuentas se elevarán a pleno el próximo mes de marzo para su posterior exposición pública.

El teniente de alcalde de Urbanismo de Pollença, Tomeu Cifre Bennàssar (Junts Avançam), explicó ayer que el presupuesto de 100.000 euros se quedará corto para ejecutar todo el proyecto de reforma de la vieja pescadería, aunque la cantidad será suficiente para financiar las actuaciones que se lleven a cabo este año en relación al edificio municipal.

En principio, los usos que tendrá la antigua pescadería serán muy similares a los que que estaban contemplados en el anterior proyecto, con la diferencia importante de que este preveía la demolición total del edificio y la construcción de un nuevo inmueble de varias plantas. Una vez reformado, el edificio ejercerá de oficina de información turística, almacén municipal y pequeño camerino para las actuaciones que se lleven a cabo en la plaza. También se habilitarán unos nuevos baños públicos.

Concurso de ideas

Las intenciones del equipo de gobierno con respecto a la vieja pescadería municipal dejan en papel mojado todas las actuaciones realizadas por el anterior gobierno local del PP para revitalizar este céntrico edificio público.

En el año 2014, el ayuntamiento de Pollença convocó un concurso público de ideas para decidir el futuro de la pescadería municipal al que se presentaron nueve propuestas arquitectónicas. El diseño que ganó el concurso contemplaba la demolición del edificio. Las diferentes propuestas incluso fueron expuestas al público en Can Llobera durante la feria de 2014. También se ofreció a los residentes la posibilidad de presentar sugerencias sobre el proyecto.

No obstante, una plataforma cívica liderada por el actual alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, se posicionó en contra de la demolición y reclamó más sensibilidad al Consistorio en relación al patrimonio arquitectónico y sentimental del municipio.

El solar de la antigua pescadería municipal tiene una superficie de 101 metros cuadrados y dispone de tres plantas. El proyecto ahora descartado contemplaba un edificio de 300 metros de superficie construida. Una de las funciones que se barajaron para el inmueble era un centro de interpretación de la Tramuntana.