El conseller de Territorio, Energía y Movilidad del Govern balear, Marc Pons, se desplazó ayer al puerto de Cala Rajada para comprobar in situ el avance de las obras que se están llevando a cabo para reparar el dique (el fuerte temporal de enero y la falta de mantenimiento provocaron desperfectos importantes en esta infraestructura). El proyecto de acondicionamiento urgente asciende a 1,5 millones de euros. La reforma integral a ejecutar estos años, hasta 7,6.