Esta semana, operarios de sa Pobla han analizado su red de agua usando un sistema robotizado de busca de escapes de agua con helio. Este gas es más ligero que el aire, por lo cual tiende a ascender de forma natural hasta la superficie.

El principio sobre el cual trabaja este equipo consiste en efectuar una inyección de helio a la red. Se diluye en el agua, que lo transporta. En el lugar del escape, el líquido perdido va impregnando el terreno al mismo tiempo que el helio se libera del agua, por el fenómeno de desorción, y llega a la superficie propagándose hacia el aire. Durante la busca, se supervisa la red con un sistema automatizado que va tomando muestras del aire.

Sa Pobla tiene 30 kilómetros de red de agua. Durante esta semana se ha realizado la primera fase de esta acción y se han revisado diez kilómetros de la totalidad de la red de agua del pueblo. Esta primera fase ha tenido un coste de 4.100 euros.

Efectividad

Se han localizado diecinueve fugas de agua hasta el momento. Ahora se abrirán y repararán estas fugas. En estos momentos ya se han reparado tres de los escapes de agua.

Según Joan Calafat, ingeniero del Ayuntamiento, sa Pobla pierde cerca del 60% del agua extraída, unas 1.500 toneladas de agua al día. Esta cifra representaría el consumo de agua al día de un pueblo de 5.000 habitantes.

La segunda y la tercera fase se llevarán a cabo antes del verano. De este modo se estima posible llegar al 85% del rendimiento factible de la red antes de fin de año. La segunda acción que tiene previsto el consistorio es monitorizar la totalidad de la red de agua de sa Pobla.