El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés (PP), reivindica el urgente desdoblamiento de la carretera Campos-Llucmajor (hasta la autopista). En el pleno del Ayuntamiento celebrado anteayer consideró que la peligrosa vía "es un drama" y "no queremos que continúe habiendo muertos".
Galmés se manifestó así durante el debate de la moción que Alternativa presentó para la celebración de una consulta popular sobre la posible peatonalización de la Avinguda Tagomago y la calle Boulevard de Cala d'Or. El PP justificó su rechazo a esta moción reprochando que la propuesta de Alternativa "no concreta qué ciudadanos deberían participar en esta consulta: ¿Sólo los residentes en Cala d'Or o en todo el municipio?". En esta línea, Galmés sostuvo que con iniciativas de este tipo "podríamos realizar consultas todo el día, y nuestro trabajo es tomar decisiones y actuar, hay cosas más relevantes para hacer referéndums". En este punto fue cuando el propio alcalde incluso instó a la izquierda, que gobierna en el Consell y Govern, a convocar un referéndum de cara al comienzo de las obras inmediatas del desdoblamiento Campos-Llucmajor.
Se acumula retraso
El Consell anunció que las obras del desdoblamiento se iniciarían en este primer trimestre de 2017. Las entidades que muestran una mayor oposición al plan son el GOB y Terraferida, que califican de "desmesurado" y "excesivamente impactante" el proyecto. El hecho de que éste haya sido modificado en la presente legislatura ha motivado que sea necesario un nuevo pronunciamiento de la Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears, puesto que deben evaluarse ambientalmente nuevos terrenos (por culpa del cambio en las rotondas, enlaces, vial de servicios, etc.) y analizarse múltiples aspectos relacionados: agua, especies, patrimonio, etc. Según ha podido saber este diario, la Comissió de Medi Ambient se pronunciará el mes que viene. Por ello, no se descarta que el comienzo efectivo de las obras se demore hasta el verano.
A pesar de la notable reducción de la ocupación de terrenos (sobresale la disminución de la mediana) el proyecto sigue generando discusión y hay partidarios y detractores. El tramo a mejorar es de 8,8 kms. El acceso de entrada a Campos (tramo de 1,2 kms) también sería objeto de adecuación y embellecimiento (carril bici, paseo peatonal, etc).
Se da el caso que el PP, en la anterior legislatura, dirigiendo entonces Consell y Govern, tampoco fue capaz de hacer realidad su promesa de desdoblamiento hasta la autopista de Llucmajor-Palma. A su vez, se constata que las medidas tomadas este mandato, de pintar líneas continuas y reducir la velocidad máxima, se han traducido en menos accidentes. Eso sí, un elevado número de conductores advierten de que la carretera "sigue siendo muy peligrosa ya que hay conductores que no respetan ni líneas continuas que prohíben adelantar y circulan más rápido de lo permitido, y muy a menudo se forman largas colas".
Si una vez llega a ejecutarse todo el proyecto previsto (coste de más de cuarenta millones de euros), ya hay quienes se preguntan si el siguiente paso será un desdoblamiento de Campos-Santanyí. No en vano, cuando se inauguró la autopista de Llucmajor, ya se comentó esta posibilidad, y cargos del PP admitieron que veían con buenos ojos esta actuación.
Alternativa se defiende
Alternativa per Santanyí, al ver como el alcalde desvió el debate sobre su moción para la celebración de una consulta popular de cara a una posible peatonalización de la Avinguda Tagomago y calle Boulevard de Cala d'Or, recordó que será precisamente en esta legislatura (con Més, PSOE y Podem al frente del Consell) cuando se ampliará la carretera de Campos-Llucmajor.
Ángel Quintela, regidor de Alternativa, defendió que los ciudadanos tienen derecho a participar en la gestión municipal "y una consulta de este tipo es el instrumento ideal". La pregunta directa a Galmés: "¿En estos últimos 40 años cree que no ha habido ningún tema lo suficiente relevante para celebrar una consulta?".
