El Govern, a través de la entidad Ports de les Illes Balears, invertirá 25 millones de euros en la modernización energética de los puertos de la comunidad, un proyecto cuya primera actuación se llevará a cabo en los próximos meses en el Port de Pollença, donde el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, presentaron ayer los detalles de la intervención y respondieron a las dudas planteadas por un grupo de usuarios del puerto y de pescadores.

La reforma integral de la instalación eléctrica del ámbito del puerto que es competencia del Govern tendrá un coste de 1,1 millones de euros que serán autorizados en el consell de Govern de mañana viernes. El proyecto se adjudicará en los próximos dos meses, aunque la llegada de la próxima temporada turística alta obligará a dividir la ejecución en dos fases. La mayor parte de la actuación se llevará a cabo después del próximo verano. Se calcula que el plazo de ejecución de todo el proyecto será de cuatro meses.

Una de las principales novedades del proyecto que se realizará en el Moll consistirá en la instalación de contadores individuales en los amarres para que cada embarcación pague en función de su propio consumo eléctrico. Hasta la fecha, los propietarios de barcas pagaban una tasa fija diaria para abonar la electricidad, una cifra que difícilmente se ajustaba al consumo real de las embarcaciones. Sin embargo, según apuntó el conseller, esta actuación se realizará a modo de prueba piloto en el Moll 'pollencí' para después implantarlo en el resto de puertos de Balears.

Un grupo de pescadores que acudieron ayer a la presentación del proyecto instó al conseller a aplicar el mismo sistema en sus embarcaciones para evitar el pago de cantidades desproporcionadas por el consumo de electricidad y agua. Tanto Pons como el director general de Puertos y Aeropuertos, Xavier Ramis, se comprometieron a estudiar la propuesta y a cambiar el proyecto si se considera necesario.