El último antídoto contra la ansiedad, el estrés o los síntomas de la depresión se llama Mindfulness, y es algo más que la meditación que está de moda en todo el mundo occidental. Se trata de un conjunto de técnicas para reconocer todo aquello que nos sucede y ser más conscientes de ello, sin que nos afecten tanto los sucesos o pensamientos desagradables.

Atraídas por el aprendizaje de estas nuevas técnicas, más de 70 personas abarrotaron hoy la residencia de la tercera edad de Pollença, donde se presentó el curso de Mindfulness que empieza el jueves e imparte el psicólogo e investigador de la Universitat de les Illes Balears José Luis-Reig. El curso se desarrollará durante diez semanas.

En la sesión de presentación los participantes y algunos alumnos de las pasadas ediciones que tenían curiosidad por conocer los resultados preliminares de la investigación, han podido comprobar cómo las primeras conclusiones del estudio ponen en evidencia mejoras muy significativas en la capacidad de responder al estrés, la capacidad de atención y memoria, el control emocional y otros factores analizados como la disminución de la ruminación (deshacerse de los pensamientos negativos reiterativos e improductivos).

En esta última edición José Luis-Reig ha perfeccionado el programa inicial para adaptarlo tanto a la tipología y objetivos de los asistentes como a las evidencias que ha ido obteniendo en las convocatorias anteriores. Una de las conclusiones más significativas es que los beneficios prácticos del Mindfulness se diluyen con el tiempo si se deja de practicar, con lo que el ponente ha insistido ante un público entregado, en la necesidad de la práctica cotidiana y en su integración como un hábito más en la vida diaria para obtener resultados.

El interés por las técnicas y la práctica del Mindfulness que se enseñan en el curso va más allá del municipio de Pollença, puesto que algunos alumnos se desplazan desde otros puntos de la isla para acudir a su cita semanal.

También han mostrado su interés en esta iniciativa diferentes ayuntamientos, aunque quizá la propuesta más ambiciosa es la que se acaba de poner en marcha en el Hospital de Inca, donde un importante grupo de pacientes del área de salud mental con trastornos graves (esquizofrenia, depresión mayor, trastornos límites de la personalidad) también participan en sesiones de Mindfulness que están dando unos resultados muy esperanzadores.

En este caso pionero en España de aplicación del Mindfulness a trastornos mentales severos, José Luis-Reig se ha guiado por la experiencia y el protocolo médico de Paul Chadwick, director del Programa de Psicología Clínica del King´s College de Londres y pionero mundial en la introducción del Mindfulness como herramienta terapéutica en pacientes con trastorno mental grave.