La escasez de jonquillo de este año es preocupante pues se trata de una pesca rentable. Es un pez pequeño, que en los machos llega a una talla de cinco centímetros, pero muy apreciado. Tanto que, aun en años buenos y con mucha pesca se cotiza bastante bien. En invierno, las barcas de arte menor se dedican mayoritariamente a esta labor y también a la sepia. Este año es muy probable que muchos de los inscritos en la campaña de jonquillo se pasen a la sepia, que aunque es una pesca cómoda -se realiza muy cerca de la costa- no resulta tan rentable. El jonquillo es apreciado en la cocina y con él se preparan algunos platos tradicionales como las 'ravoles'. Aunque es de pequeño tamaño, no se trata de alevines sino de una especie adulta que no vive mucho. Una generación sucede a la otra; el animal nace y cuando alcanza la edad adulta se reproduce y muere. Es por ello que algunos pescadores opinan que a uno o dos años buenos consecutivos sucede una mala temporada, aunque no es un dato comprobado científicamente.