El fuerte temporal ha provocado un gran boquete en el dique del puerto de Cala Rajada. De buena mañana los pescadores han salido a comprobar la situación y han visto que el dique del paseo, a la altura de la cantina donde se encuentran las dependencias de los marineros, éstas se encontraban en muy mal estado.

El problema ha surgido a la altura de tres de ellas que no se utilizaban ya por seguridad en las paredes, afectadas de anteriores temporales. Allí es donde se ha abiertto un boquete que ya afecta a las colindantes con el agravante de que en estas se encuentran varios bidones de aceite de las barcas del bou, que ahora podrían irse directamente al mar con graves consecuencias para el puerto.

El mar entra a través del boquete en el muelle y las barcas no hacen más que chocar unas con las otras. Muchos se han jugado el tipo para amarrar sus embarcaciones. El alcalde, Rafel Fernández, el representante del Govern Xavier Ramis y miembros de Ports de les Illes se están reuniendo para evaluar los daños. Cabe recordar que el Govern tiene previsto reformar el dique, unas obras que ahora se antojan urgentes.