La tradición del Pi de Sant Antoni de Pollença sigue adelante a pesar del mal tiempo. Cientos de personas han subido hasta la finca de Ternelles para participar en el ´devallament´ del pino de más de veinte metros que por la tarde los jóvenes más fuertes de la localidad intentarán coronar para recibir los honores del pueblo.

Por la mañana, el joven Patricio Medina Chica ha subido el Pi del Moll, que previamente había sido trasladado en camión desde la finca de Formentor, ya que el mal tiempo imposibilitó la llegada del árbol en barco, como marca la tradición.