A partir del próximo año, cuatro de las cinco aulas prefabricadas que tiene el colegio CEIP Punta de n'Amer de sa Coma, en el municipio de Sant Llorenç d'es Cardassar, serán sustituidas por aulas de obra de nueva planta, después que la conselleria de Educación diera el visto bueno a la primera fase, para la ampliación de un centro con problemas de saturación escolar.

Tras una reunión mantenida entre el director general de Planificación, Ordenación y Centros de la conselleria de Educación y Universidad, Antonio Morante, el gerente del IBISEC, Miquel Coll, y el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, la primera fase de las tres previstas podría ejecutarse a mediados de este año y estar finalizada a principios de 2018. El coste rondaría los 250.000 euros y permitiría eliminar la mayoría de las aulas prefabricadas, iniciando así un proyecto para solventar el problema de plazas educativas que padece sa Coma, que lejos de mantenerse o disminuir, van creciendo con el tiempo.

Con el acuerdo alcanzado se da respuesta a las reivindicaciones de docentes y progenitores.