El 28 de diciembre no es un día cualquiera en la Part Forana. En múltiples municipios, los jóvenes quintos se erigen como protagonistas por sus bromas. Como siempre, las posteriores críticas de los residentes son para todos los gustos. Además de las clásicas pintadas, colocación de obstáculos en espacios y edificios públicos y el esparcimiento de paja y papel higiénico, siempre suele haber alguna anécdota e incidencia extra.

A destacar, este año, los quintos de Vilafranca, que además divulgaron sus acciones con la realización de un par de vídeos. Sustrajeron la cruz de la estatua de Juníper Serra en el pueblo vecino de Petra (dicha estatua cada año es objeto de mofa). Y la plaza en cuestión adquirió una decoración inspirada en los indios americanos. Reivindicaron que Bonany pertenece a Vilafranca y, por otro lado, también se apoderaron de la polémica nueva bandera municipal diseñada por el alcalde Montserrat Rosselló, y de la española. Horas después devolvieron lo 'robado' y posaron para la foto con el primer edil.

Los quintos de Petra también hicieron de las suyas simulando un Punt Verd en las Escoles Velles, arrojando papel higiénico en el Teatre es Quarter, etc. En la fuente de la plaza Ramon Llull se 'bañó' una muñeca hinchable.

En Sant Joan, preservativos colgando en el portal monumental de la iglesia (la limpieza precisó después su tiempo), cartel de Se Traspasa en el Ayuntamiento (y pancarta en el balcón con dibujos sexuales), colocación de una bandera y papel higiénico en la fuente de la plaza Rei Jaume I y pancarta ante la Casa de Cultura cuyo texto reflejado era 'Ca ses putes', con el número de móvil del alcalde, entre otras acciones.

En Montuïri, lanzamiento de huevos, intento de tapiar el portal del consistorio, tradicional pintada de los nombres, etc.

En diversos pueblos resaltó la rapidez de los operarios municipales de cara a enmendar los 'desaguisados', así como la especial vigilancia policial. No faltaron advertencias previas a los jóvenes por parte de autoridades locales.