Alaró celebró ayer el homenaje a las víctimas del franquismo, en un domingo lluvioso que contó con la presencia de un numeroso público. La decimosegunda jornada de Memoria Histórica de Alaró concluyó con una ofrenda floral en el cementerio municipal.

Marçal Isern, portavoz local de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, se encargó de presentar el acto, haciendo especial referencia a la exhumación de la fosa de Porreres, de la que destacó que "aunque era necesaria, no puede quedar aquí". Así mismo puso énfasis en que es necesario que sea la Administración la que se haga cargo de acercar la historia de la Guerra Civil y postguerra a todos, en especial a los más jóvenes, quienes, afirma Isern, "lo ven como un tema lejano". El acto contó con la presencia de Guillem Villalonga, alcalde de Mancor, quien acudió para homenajear al alcalde de Mancor y su hijo que fueron asesinados y están enterrados en Alaró.