El Govern ha aprobado un nuevo decreto de regulación de la pesca en las aguas interiores de la reserva marina del Llevant de Mallorca, que restringe aún más las condiciones para equipararlas a las de las aguas exteriores estatales, lo que representará una reducción de la presión sobre los recursos de un 30%.

Así lo ha asegurado el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, que ha destacado como una de las medidas principales de la nueva regulación la prohibición de la pesca submarina, hasta ahora permitida. La administración autonómica es competente sobre las aguas interiores, que son las comprendidas entre la costa y una línea recta entre el Cap des Freu y el Cap de Formentor, mientras que la parte exterior de la reserva es de gestión estatal.

Esta área exterior tenía hasta ahora una regulación más restrictiva que la interior, lo que se había traducido en una mejor conservación de los recursos naturales en la zona de competencia estatal, por lo que el Govern, a petición de las cofradías de pescadores, ha decidido equiparar la regulación propia a la de las aguas exteriores, ha apuntado Vidal.

La reserva tiene una zona de protección integral de 1.900 hectáreas donde se prohíbe cualquier actividad extractiva, el anclaje de barcos y el buceo; mientras que en las otras 4.000 hectáreas la pesca se limita a la captura profesional con artes menores y a la recreativa, pero siempre con unos requisitos predeterminados.

El nuevo decreto modifica las artes autorizadas para las embarcaciones profesionales y prohíbe la pesca submarina y las competiciones de pesca deportiva. También precisa los límites entre las áreas interior y exterior, establece una autorización unificada y determina que los profesionales deberán declarar sus capturas.