La Fira de sa Perdiu de Montuïri cumple mañana su XXXVIII edición. Esta ave, objeto del deseo de los cazadores y de los amantes de la buena mesa, ha dado nombre a una feria original y pionera en Mallorca en temas monográficos, ahora tan habituales.
Con el nombre de I Mostra i Fira de sa Perdiu a Mallorca, nació en 1979 como un certamen que premiaba a las mejores perdices. El éxito obtenido sirvió para que al año siguiente el Ayuntamiento organizara una gran feria que incluyera también las paradas habituales este tipo de eventos. Fue el renacimiento de la feria de Montuïri, ausente durante los 35 años anteriores.
Antaño se celebraba cada ocho de septiembre, el día de la Mare de Déu dels Missatges, coincidiendo con el final de la campaña agrícola veraniega y el cambio de amos y missatges de las posesiones mallorquinas. Actualmente y casi desde su renacer, tiene fijada la fecha en el primer domingo de diciembre.
Fue en 1979 cuando la Societat de Caçadors la organizó bajo el nombre que a lo largo de estos 38 años ha dado la denominación. Entonces fue la primera de este tipo en Mallorca y la segunda con constancia de concurso en el estado español. Los organizadores de Montuïri solamente conocían entonces la de Yeste (Albacete).
Adquirió tal importancia en su modalidad que Montuïri acogió el VIII Campeonato de España de Perdiz con Reclamo los días 25, 26 y 27 de febrero de 2005 donde participaron las 17 perdices campeonas de cada comunidad autónoma.
Concurso
En el paraje simulado de la feria habilitado para el concurso, se coloca la perdiz participante dentro de una jaula. Es la conocida como perdiz reclam. Se le conceden dos minutos para que inicie el canto. Cuando éste se ha producido, se le coloca a su alrededor la otra perdiz que circula libremente por el paraje. Una y otra 'luchan' entre sí con sus cánticos y comportamiento para defender su territorio.
El jurado califica las perdices en diferentes fases y aspectos. Se valora la 'partida' de la perdiz cuando ésta empieza a actuar como reclamo. Sigue, luego, la emisión del primer canto y el tiempo para que la perdiz reclamo inicie el 'recibo' a la perdiz dueña del territorio. Es el momento en que el jurado observa su actitud, los nuevos cantos, sus movimientos, su estado anímico, si sigue al otro animal con la vista, si se dirige a otras perdices?. Esta fase es la de mayor puntuación del baremo de valoración que abarca diversos apartados: trabajo realizado, nobleza, plumaje ... La perdiz ganadora obtiene el premio Perdiu de Plata.
Cantos
Una perdiz , dicen los expertos, ha de ser "valiente, no se tiene que encerrar en ella misma y saber en todo momento los cantos o actuaciones que debe efectuar". Entre estas destacan la embuixada, curritxar, cornar o cants de major, fer pinyons, esclafit, esclafits petits, cants de rebuda, fer pinyons, cloqueig, altres tonalitats de veu, fer salvatgina, fer callar, moure el cap?Existen también unas penalizaciones en la puntuación. Se refieren a las de botar, punyir la gàbia, fer capades, pegar pit, acotar-se, renyar, tocar les barres de la gàbia, botar, arrufa-se?
Sus cantos más habituales son curritxar (ku-txec-txec, ku-txec-txec?), esclafits o pinyons (clic-cliic, clic-cliic?) o las cançons de gargamella (coc-coc, coc-coc-oooh?) A estos últimos se les denomina popularmente cornar.
Preparación y léxico
Biel Bauzà Mayol ha sido presidente de la Societat de Caçadors desde el 25 de abril de 2003 hasta 2007. Ha obtenido un primer y tercer premio en la Fira de sa Perdiu y dos campeonatos y un subcampeonato de Balears.
Explica que la participación en el concurso implica que el ave se prepare durante unos dos meses. Consiste en alojar al animal en una dependencia con luz artificial para que, de esta forma, coma más veces al día y adquiera más celo. Durante este tiempo se le cambia la alimentación que ahora es a base de garbanzos, magdalenas, almendras, semillas de cáñamo u hojas de rábano.
El léxico específico empleado en el comportamiento de la perdiz ofrece un rico léxico popular. Curritxar (dar de pie, curichear, cuchichear) puede ser utilizado como signo evidente de pelea, mientras que en otras será usado como recibo o como recurso meloso. Cornar (canto de mayor, de cañón o reclamo) es el canto más conocido. Su sonido se puede oír a bastante distancia. Es el de inicio cuando el reclamo ha sido colocado en la 'trona'. Hace las veces de llamada o invitación. Fer pinyons (piñones, piñonear, besos, tirar pitas o piteo) son unos sonidos (como pequeños golpes) muy conocidos también. Forman parte de los llamados de guerra, de desafío, de contienda. Dependiendo de su intensidad, valdrán para una cosa u otra.
