El Ayuntamiento de Consell aprobó en el pleno celebrado el martes los presupuestos para el año 2017, que ascienden a la cantidad de 3.244,411 euros, lo que representa un aumento del 2,7% respecto a los del pasado año. La oposición -PP, El Pi y Més- se abstuvo.

En el capítulo de ingresos, el consistorio prevé una recaudación en impuestos directos e indirectos de 1.136.986 euros, y en tasas y otros ingresos la cantidad de 1.116.732 euros.

En el capítulo de gastos, el presupuesto para inversiones asciende a la cantidad de 540.757 euros que representa un aumento del 24,7% respecto a los del año 2016.

En las intervenciones, por parte de la oposición, unicamente hizo uso de la palabra el concejal de El Pi, Pau Seguí Serra, quien consideró que eran "presupuestos continuistas y poco realistas", no encontró ninguna partida para la campaña de reciclaje, criticó la inversión de 18.000 euros en un huerto urbano, así como la inversión en el mantenimiento de la red de agua potable y propuso la renovación integral de toda la red.

Dirigiéndose al alcalde le dijo: "Haga de alcalde; dijo usted que sería su última legislatura. Renueve la red de agua potable y no nos presente unos presupuestos tan continuistas".

Andreu Isern, alcalde, le contestó: "Es verdad yo me planteaba no volverme a presentar, pero después de su intervención creo que me lo voy a pensar y volveré a presentarme porque veo que ustedes no están preparados para tirar de este carro".

Antes de iniciarse el debate de los presupuestos prestó el juramento el nuevo concejal del PSOE Rafael Gomila Bover, que sustituye a Divina Muñoz.