Artà aprobó en el último pleno sus cuentas para 2017, por un importe de 10,8 millones de euros. Un presupuesto que, según el alcalde Tolo Gili (El Pi), va encaminado a garantizar y mejorar los servicios que se prestan al ciudadano y cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria.

Entre las inversiones, destacan la apuesta del equipo de gobierno por la mejora de las redes de distribución de municipio. Así, habrá una partida de 120.000 euros para dotar de red de suministro de agua potable a s'Estanyol. También se destinarán 87.000 euros para hacer una estación transformadora que pueda suministrar de energía eléctrica al nuevo centro de salud.

La partida de Asuntos Sociales también se verá incrementada en unos 70.000 euros. Desde la oposición, Unió Independent d'Artà calificó las cuentas de "decepcionantes e irreales en muchas partidas". Y criticó lo que en su opinión es "un aumento escandaloso de la externalizacion de servicios, que se incrementan en unos 400.000 euros". Desde el Partido Popular, se pedía mas personal para la Policial Local y que se bajara el IBI. Las cuentas fueron aprobadas con los votos a favor del equipo de gobierno (El Pi, PSOE y Alternativa Artà), el rechazo de Unió Independent d'Artà y la abstención del Partido Popular.

La sesión también aprobó por unanimidad una moción presentada por todos los partidos de la corporación para instar al Consell de Mallorca, a realizar una serie de actuaciones en la avenida Costa i Llobera.