En el pleno del pasado lunes, el primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Santa Margalida y desde hoy nuevo alcalde del municipio, Joan Monjo (Convergència-El Pi), calificó de "absurda" la propuesta de la conselleria de Educación de que el Consistorio adelante los cuatro millones de euros necesarios para construir la nueva escuela pública de Can Picafort y reclamó al ejecutivo que "ponga sobre la mesa" el dinero. Monjo añadió que la institución municipal "estudia" las posibilidades de adelantar el presupuesto, aunque adelantó que estas son "mínimas y absurdas".

El pleno debatió una moción del equipo de gobierno en la que, entre otras propuestas, instaba al Govern a ampliar el seguro de responsabilidad civil del colegio Voramar de Can Picafort para que el colegio pueda abrir sus puertas a las 8,45 horas de la mañana y no a las 9 horas como en la actualidad, ya que el Ayuntamiento considera que de esta forma los alumnos pierden horario lectivo. Según Monjo, el nuevo horario provoca problemas de tráfico en las calles adyacentes, que han tenido que cerrarse por seguridad.

El debate sobre esta cuestión derivó hacia la necesidad de contar con un nuevo colegio en Can Picafort, ya que el actual tiene serios problemas de saturación y mantiene cuatro aulas prefabricadas. El equipo de gobierno decidió ampliar la propuesta con un nuevo punto en el que se reclama al Govern que "haga efectiva" la construcción del nuevo centro, ya que desde la pasada legislatura el ejecutivo cuenta con un solar adecuado para ello que fue cedido por el Ayuntamiento. En este sentido, Monjo expresó sus "dudas" de que las obras se inicien en esta legislatura.

Tanto Suma pel Canvi como CPU, en la oposición, expresaron su desacuerdo con la petición de ampliar el seguro de responsabilidad civil alegando que el colegio Voramar es autónomo a la hora de decidir su propio horario, aunque manifestaron su apoyo a la petición de construir el colegio.

Ambos partidos solicitaron que se votasen los diferentes puntos por separado, pero el gobierno local se negó. Finalmente, la moción se aprobó con los votos a favor de PP y Convergència-El Pi y la abstención de la oposición.

Por otra parte, también se aprobó una moción de CPU que reclamaba la siembra de palmeras datileras en la reforma del Passeig Colón de Can Picafort. Suma pel Canvi optó por la abstención.