La firma hotelera Melià inició ayer un ambicioso proyecto que pretende ser el embrión de un nuevo modelo turístico para Magaluf. El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez y la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, recogieron públicamente el guante. "Pretendemos que Magaluf no sea visto como un destino maduro y se reinvente en un modelo de mayor calidad y más atractivo", manifestó Rodríguez.

Ayer se pulsó un botón simbólico por el que se iniciaba la reconstrucción del antiguo hotel Jamaica. Se convertirá en un complejo multifuncional con dos grandes edificios implantados en una gran zona abierta. Como describió Mark Hoddinot, vicepresidente de la Real Estate de Melià, "se pretende dar una conectividad a la segunda y tercera línea del núcleo turístico con una propuesta muy atrevida". Esta conectividad se traduce en dos plazas, una junto al bulevar y otra en la Avenida de s'Olivera conectadas entre los dos edificios. Esta gran zona abierta ocupará una superficie de unos 5.000 metros cuadrados.

La apuesta se traduce en una inversión próxima a los 35 millones de euros. El primer paso, que se inició ayer consiste en la excavación del solar para construir un aparcamiento subterráneo que albergará 200 plazas.

Aparcamiento

Los edificios que se levantarán sobre el aparcamiento, de doble fachada, suponen una oferta de 272 habitaciones de cuatro estrellas lo que se traduce en 544 plazas turísticas.

Los servicios que habitualmente instalaría un hotel en la planta noble se trasladan a las azoteas, donde se ubicarán, además, unas grandes piscinas. Esto libera el espacio disponible en planta suelo para que lo ocupen locales de ocio y tiendas en una superficie de unos 3.500 metros cuadrados. Hoddinot explicó ayer que "se calcula que podrán albergar 19 tiendas y 18 locales de ocio".

El responsable de la firma indicó que "el proyecto dinamiza la oferta complementaria incluyendo una oferta de calidad. Ésta pretende cambiar la percepción de clientes y medios de comunicación acerca del modelo de Magaluf".

El otro gran caballo de batalla que aborda Melià con este proyecto es la llamada desestacionalización. "Pretendemos que consiga prolongar la temporada turística y así atraer al centro comercial grandes marcas que lo vean atractivo", agregó el directivo.

Melià intenta extender su idea y contagiar a los vecinos. Ayer, estuvieron presentes, en el inicio de las obras, representantes de La Vila, otro gran centro comercial del lugar con el que Hoddinot aseguró "que se formará un gran conjunto y una oferta que provocará que los turistas y residentes no la busquen fuera de Magaluf".

En la misma línea se expresó el alcalde, que anunció una línea de subvenciones de 300.000 euros para remozar establecimientos comerciales. Rodríguez insistió en que "es el momento de aunar esfuerzos del sector privado y de lo público para dar un nuevo concepto a Magaluf desterrando la posibilidad de considerarlo un destino maduro".

Proyecto global

El alcalde reconoció el esfuerzo de Melià: "Es un proyecto -dijo- que probablemente fuera más rentable a corto plazo, para la compañía, ejecutado de otra forma, pero ellos han pensado a largo plazo y a nosotros nos toca pensar un proyecto global para Magaluf, que pronto presentaremos".

Rodríguez insistió en que "reconvertir el destino es una tarea de muchos".