El pleno celebrado el martes en Sencelles aprobó una rebaja del coeficiente del IBI del 0,48 al 0,46 por ciento, lo que implicará una reducción del impuesto para los vecinos de cara al próximo año 2017. También se acordó la revisión del catastro para adaptarlo a los precios de mercado, lo que podría significar una nueva rebaja para 2018. El alcalde Joan Carles Verd anunció que se trabaja para "reducir la fiscalidad en la medida de lo posible".