La situación política del ayuntamiento de Binissalem sufrió ayer un giro radical. El alcalde Jeroni Salom (PP) anunció su dimisión tras nueve años en el cargo, una renuncia que se interpreta como un paso atrás para posibilitar un pacto entre los populares y los independientes de Unió per Binissalem (UxB) que ambos partidos anunciaron ayer por la tarde en una rueda de prensa en Palma junto al secretario general del PP, Sebastià Sagreras.

El acuerdo 'in extremis', gestado el pasado domingo, ha desactivado la moción de censura que estaban negociando desde hace semanas los grupos de la oposición: Més per Binissalem, PSOE y los propios independientes de UxB, aunque estos últimos abandonaron las negociaciones el domingo "tras recibir una llamada de Sagreras", según admitió ayer el propio Víctor Martí. De hecho, el portavoz de UxB obligó a anular la reunión con PSOE y Més prevista el pasado lunes alegando enfermedad, y el martes tampoco acudió al encuentro aplazado porque, según algunas fuentes, estaba reunido con los militantes para valorar la oferta realizada por el PP.

El pacto entre PP y UxB establece que Andreu Villalonga, actual primer teniente de alcalde y nuevo hombre fuerte del PP local tras la marcha de Salom, será el alcalde durante los primeros quince meses hasta que ceda el cargo a Víctor Martí hasta el final de la legislatura. Los dos ediles de UxB gestionarán las áreas de la Brigada de Obras, Servicios, Policía Local, Protección Civil, Obras Públicas y Cementerio.

Sagreras, Villalonga y Martí tuvieron palabras de agradecimiento hacia el alcalde dimisionario, Jeroni Salom. El secretario general del PP negó que su dimisión haya sido una exigencia de UxB para cerrar el pacto ("en ningún momento ha puesto este tema sobre la mesa", dijo), aunque el líder de los independientes no se mostró tan contundente. "Es difícil contestar a la pregunta de si hubiéramos pactado con el PP si Salom no hubiera dimitido, aunque es cierto que (el exalcalde) ha demostrado mucha generosidad", apuntó.

Según explicó el próximo alcalde, "ha sido un acuerdo programático y una declaración de intenciones". Martí, por su parte, señaló que "para nosotros el único pacto posible para Binissalem era con el PP, para bien o para mal". Añadió que su partido "es de centro y tiene vocación de gobierno". "Queremos entrar en el gobierno local para demostrar que somos capaces de mejorar el pueblo".

Por su parte, los portavoces de Més y PSOE, Pere Daniel Pol y Pepa Ramis, respectivamente, se resignaron ayer con la nueva situación, asumiendo que UxB les ha dejado plantados casi junto al altar para irse con el PP.

Pol acusó a UxB de "jugar a dos bandas" y de "utilizar a unos para forzar un mercadeo con los otros". Més celebrará una asamblea en los próximos días para "analizar la situación".

Ramis aseguró que recibió una llamada de Martí a primera hora para comunicarle el pacto con el PP. "Lamento que haya abandonado las negociaciones con nosotros y ya se haya repartido las sillas con el PP", apuntó. A su entender, "la gente que en 2015 votó a favor de un cambio en Binissalem no entenderá su actitud".