Francisco Etxeberria, profesor en medicina legal y forense que lidera el equipo que llevará a cabo la exhumación de la fosa de Porreres, ha afirmado esta mañana ante los medios que "se demostrará que se puede hacer con tranquilidad y total normalidad".

El especialista ha explicado así cómo se desarrollará la exhumación de la fosa común, donde, según entidades como Memòria de Mallorca, yacen los restos de más de un centenar de represalias, originarios de 30 municipios de la isla.

"Afortunadamente aquí se concitan las tres partes, al estar motivadas por la Memoria Histórica. Por un lado, las familias, en segundo lugar el apoyo de las instituciones, y en tercer lugar estamos los técnicos. Cuando las cosas son así todo resulta mucho más fácil", señala Etxeberria.

"Tenemos previsto trabajar por días seguidos, de manera intensiva. Una vez que se abre una fosa no se puede demorar mucho la tarea. Los restos incluso se deterioran si los dejáramos al aire libre durante días, por lo tanto haremos un rescate rápido", detalla el médico forense. También explican que en el mismo cementerio se montará un laboratorio para ir procesando las muestras con el equipo formado por médicos forenses, antropólogos y arqueólogos.

El experto informó que, durante las tareas de exhumación, tomarán muestras de los esqueletos que encuentren y también de los familiares que acudan al lugar para después enviarlas al laboratorio. Para obtener unos resultados concluyente, Exteberria considera que un plazo de medio año es el correcto. "Deberían ser en seis meses. Puede variar dependiendo del laboratorio donde se vayan a hacer los análisis, pero en seis meses deberíamos tener un informe que dé explicación a las familias y a las autoridades.

Etxeberria no ha dado una cifra exacta de los cuerpos que pueden encontrar. "Va a ser difícil establecer el número de individuos hasta que lleguemos al final. Ahora mismo no sabemos si son zanjas alargadas, donde van a concentrarse los restos, o separadas", advirtió.