La segunda Feria de Inca dedicada en el mundo del ocio, se celebrará el próximo sábado y domingo. Presenta como una de las novedades de este año una muestra de antigüedades.

Ayer se llevó a cabo el acto de presentación al que asistieron: el alcalde, Virgilio Moreno, la concejal de Ferias y Dijous Bo, Antònia Sabater y el presidente de la asociación de anticuarios de Inca, José Antonio Romero.

En esta edición participarán cuatro anticuarios con, principalmente, muebles restaurados y algunos de ellos históricos.

La muestra se complementará con tapas, vinos y música a cargo de Marino e Marini. "Es una carencia que teníamos en Inca y que supone reivindicar el trabajo del anticuario, pero también el trabajo del restaurador en que nuestra ciudad ha tenido una larga trayectoria", comentó Sabater.

El claustro de Sant Domingo se llenará de piezas de artesanía restauradas este fin de semana. Desde cómodas, sillas, mesas a cabeceras de cama, se podrán ver y comprar durante los próximos sábado y domingo.

"Es importante que la gente vea que detrás todo esto hay un trabajo artesano y que se pueden recuperar objetos que forman parte del patrimonio familiar incluso, algunos tienen un gran valor histórico", ha asegurado Romero.

Esta muestra quiere ser un primer paso para asentarse y ser un lugar de referencia dentro de la isla. "Hemos empezado por una muestra modesta, pero gracias al empujón de los profesionales creemos que se puede ir creciendo y ser un impulso para nuestra ciudad", comentó Moreno.

Paralelamente en las calles de alrededor del mercado de abastos se celebrará el tradicional Barrio de los artesanos, que acogerá además demostraciones del trabajo artesanal en vivo. Además también se podrá disfrutar de productos del campo directamente desde el productor.