Las espadas están en alto en Lloseta; nada hay decidido porque quedan aún casi dos semanas para que se elija al nuevo alcalde tras la dimisión de Tolo Moyà (El Pi). No obstante, Chema González, candidato del PSOE en las pasadas elecciones y actual portavoz del grupo municipal socialista, asume que "con mucha probabilidad" será alcalde en minoría "y con muchas ganas e ilusión de trabajar para el pueblo".

Pepi González, portavoz de Socialistas Independientes (Si) lanzó ayer un envite. Propone un pacto de todas las fuerzas de izquierdas. Eso supone un acuerdo entre PSOE, Més y Si, que sumarían ocho concejales.

Si considera que el Ayuntamiento de Lloseta debe estar regido por un gobierno de pacto de izquierdas, "tal como se decantaron los votantes en las elecciones de 2015". Joan Servera, concejal de Més per Lloseta, aseguró ayer que su formación está de acuerdo con el planteamiento de Si y lo suscribe.

Frustración

Pepi González dice que "ha resultado frustrante y contrario a la voluntad de los vecinos que durante 16 meses el gobierno del Ayuntamiento de Lloseta haya residido en un partido de derechas. Cabe recordar que en las negociaciones postelectorales de 2015 no fue posible una confluencia de izquierdas puesto que el PSOE en ningún momento inició conversaciones con nuestra formación y optó para darle la alcaldía a El Pi.

Si y Més consideran que ante las extraordinarias circunstancias que se están dando en Lloseta se debe intentar un pacto amplio que "demuestre altura política e intención de respetar la voluntad del pueblo".

Joan Servera, explica que "lo que está claro es que la mayoría de electores de Lloseta optaron por opciones de izquierdas pues El Pi y el PP no suman suficientes votos como para gobernar juntos en caso de que quisieran". Servera sostiene que "desde el primer día Més ha hablado muy claro y si en los días siguientes a las elecciones no fue posible un pacto fue por las confrontaciones entre Si y PSOE. Pensamos que eso se ha de aparcar y pensar en Lloseta".