En los últimos años, han sido varios los municipios de la isla que se han visto obligados a modificar sus ordenanzas sobre ruidos para eliminar o matizar las moratorias de obras en verano, una medida que se aplicó con el objetivo de no interferir en la temporada turística.

El cambio normativo fue consecuencia básicamente de la jurisprudencia marcada por tribunales superiores de justicia, que reconocieron a los constructores su derecho a poder trabajar durante todo el año sin restricciones.

Uno de estos ayuntamientos fue el de Calvià, que en 2014 aprobó una normativa que permitía el uso de maquinaria ruidosa en zonas turísticas entre las 10.30 y las 13 horas durante los días laborales (de lunes a viernes) de la temporada alta. La normativa entiende por este tipo de máquinas a los instrumentos como "martillos neumáticos, compresores, picadoras, grúas excavadoras, hormigoneras, sierras mecánicas, perforadores, vehículos pesados y similares".

En Andratx, en esta misma línea, hubo un cambio normativo que levantó la prohibición de "obras, edificaciones y trabajos en la vía pública, que podrán continuar ejecutándose dentro del horario de trabajo, pero sin el uso de las mencionadas máquinas picadoras". i. moure palma