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Calvià

Oleada de robos en el Toro: "Sorprendimos al ladrón en casa"

Una oleada de robos genera preocupación en la localidad residencial de El Toro (Calvià) - Vecinos que han sido víctimas de los atracos relatan sus experiencias - El alcalde señala que "hay pistas cada vez más claras" para detener a los autores

Así quedó el dormitorio de una de las viviendas a las que han entrado a robar este verano en El Toro.

El día de su aniversario de boda, un matrimonio de El Toro (Calvià) salió a comer a casa de un familiar. Era la una y media de la tarde de un día de julio. Al volver, tres horas más tarde, se encontraron la persiana forzada y la vivienda patas arriba. Les habían robado. Unos relojes, unos aparatos electrónicos y unos objetos de plata. "Incluso nos quitaron una mochila para llevarse las cosas", cuenta el propietario, que asegura sentir "impotencia".

Él no se encontró al ladrón en casa como sí le sucedió a otro vecino de El Toro. Eran las nueve y media de la noche, y la familia estaba cenando delante de la televisión. Tras escuchar unos ruidos, el hijo entró en su habitación y sorprendió al ladrón, que se escapó por la ventana. El intruso sabía que entraba en una casa donde había gente en ese momento. "Él nos estaba escuchando a nosotros en el salón, seguro", relata el dueño de la vivienda.

Historias como éstas han proliferado durante el verano en El Toro, un tranquilo núcleo eminentemente residencial situado entre Son Ferrer y Santa Ponça. Una oleada de robos -algunos vecinos hablan de "hasta ocho" en las últimas semanas- ha generado preocupación y ha hecho que algunos hayan extremado las medidas de seguridad en sus domicilios. Una víctima de un atraco explica que ya no deja la cartera en casa -"Siempre la llevo encima"- y que ha instalado una verja suplementaria para disuadir a los delincuentes. "Nunca habían pasado estas cosas en El Toro", se lamenta.

Cualquier tertulia de vecinos sirve para ponerse al día de los detalles de los sucesos del verano. Del robo con una radial en el supermercado de la avenida principal. O de la historia del joven que estaba viendo una película y que, al llegar la madre, ésta le preguntó medio enfadada por qué había revuelto todo su dormitorio. La culpa no era del joven. Habían sido atracados.

Ante la oleada de robos, la presencia policial ha aumentado, y así lo reconocen los residentes, al menos los consultados por este diario. Pero también son conscientes de que "no se puede poner un agente en cada casa". "La Policía Local y la Guardia Civil hacen más de lo que pueden. Tenemos una extensa zona militar al lado, que es un gran pinar donde cualquiera se puede esconder fácilmente", comenta la víctima de un robo.

Jornada tensa

El pasado martes, se vivió una noche especialmente tensa. Intentaron robar en un establecimiento de la avenida principal. La alarma sonó y huyeron. Mientras la Policía empezaba a cerrar El Toro para capturar a los responsables, entraron en otra vivienda. Esta vez, con éxito.

A la espera de que la situación se serene y se produzcan detenciones, los vecinos coinciden en que "hay que seguir hacia adelante" con su vida, sin dejarse vencer por el miedo. "Ya hace un mes y pico que nos pasó [el robo] y no passam pena", cuenta una víctima.

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