El ayuntamiento de Manacor recibe unas 500 quejas vecinales cada mes debido a los muebles o los electrodomésticos que los ciudadanos sacan a la calle esperando que alguien los recoja. Desde el consistorio recuerdan que "dejar trastos en la calle sin avisar al servicio de recogida está prohibido y las ordenanzas locales prevén multas para los infractores que pueden ir de los 750 a los 1.500 euros", explican desde el departamento de Medio Ambiente.

"Es importante hacer uso de este servicio para evitar la imagen de residuos abandonados junto contenedores o en la calle. Muchos vecinos se quejan y el servicio de limpieza cada día pierde tiempo y capacidad de eficiencia porque debe quitarlos", señala el alcalde y delegado de Medio Ambiente, Pedro Rosselló (PP). En este sentido y tras detectar vecinos reincidentes, desde el Ayuntamiento avisan que se aumentará la vigilancia.

Para recordar que existe este servicio a todos los residentes del municipio, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña informativa que poco a poco aparecerá en los diferentes canales de comunicación que utiliza el consistorio. El teléfono para la recogida es el 902 444 971.