El taller ocupacional Estel Nou de Sóller ha iniciado las obras reforma de una antigua fábrica de Sóller donde se levantará su nueva factoría. En ella producirá sus confituras.

Lo que fue el almacén y la sala de acabados de la Fàbrica Nova, una empresa de tejidos que cerró sus puertas en 1971, se convertirá en una moderna instalación donde los beneficiarios del taller ocupacional llevarán a cabo todo el proceso de producción de sus mermeladas.

Según explicaron fuentes de Estel Nou, el traslado de las cocinas, almacenes y cámaras frigoríficas se materializará en el plazo de un año. Durante este período los albañiles trabajarán, de hecho ya lo hacen, en la rehabilitación y transformación de una nave que tiene una planta de 460 metros cuadrados.

Su mal estado de conservación, por estar cerrada durante más de 40 años, obliga a llevar a cabo importantes obras de consolidación y refuerzo de la estructura ya que se había deteriorado especialmente debido a las filtraciones del agua de lluvia.

Limpieza

Las obras están en marcha desde hace unas semanas. Los trabajos comenzaron con la retirada de las máquinas que servían para trabajar las telas que se elaboraban en la Fàbrica Nova. Tras el despeje del edificio se han desmantelado los elementos que se encontraban en estado ruinoso y, en las próximas semanas, se dará paso a una nueva fase mediante la que se forjaran nuevos elementos estructurales del edificio.

El taller ocupacional adquirió el edificio con el fin de albergar en un único espacio toda la producción de mermeladas de su recetario. Este proyecto se lleva a cabo después de que sus instalaciones de la calle Andreu Coll se hayan quedado pequeñas, en tanto que este edificio alberga otros servicios de Estel Nou así como el comedor y las oficinas administrativas.

La futura sede albergará la cocina, las cámaras frigoríficas y el almacén, de manera que unificará la producción desde la recepción de la fruta hasta el envasado y etiquetado de los botes de confitura.

La entidad

Estel Nou es un taller ocupacional que nació de la asociación sin ánimo de lucro Asanideso en 1981 cuya misión es atender las necesidades de personas con discapacidad y a sus familias de la comarca de Sóller para mejorar su calidad de vida.

El taller está declarado de interés público desde 2005 y forma parte del catálogo de Empresas Excelentes que promueve el Govern balear.