La cooperativa agrícola Sant Bartomeu ha dado por prácticamente perdida la campaña de recolección de aceituna verde mallorquina para comercializarla como oliva rota trencada. La sequía de los últimos meses ha dejado la producción de aceitunas al mínimo y muchas plantaciones de la Serra de Tramuntana han perdido el fruto o ha madurado antes de tiempo.
La campaña de las aceitunas que se aplastan para comercializarlas como rotas comienza en el mes de septiembre justo antes de que el fruto empiece el proceso de maduración con el que su color pasa a ser negro.
Sin embargo, este año será difícil conseguir materia prima suficiente para abastecer el mercado.
Campaña perdida
Así lo ha asegurado a este diario el presidente de la institución agraria de Sóller, Miquel Gual, que ha explicado que "prácticamente damos por perdida esta campaña porque no hay aceitunas para envasar". La cooperativa confiaba en poder contar con fruto suficiente como para llenar cien barricas para macerar las aceitunas rotas, "pero este año será totalmente imposible", aseguró Gual.
Cien cubas
El responsable de la cooperativa explicó que, con cien cubas, se cubría la demanda del mercado para el próximo año.
Sin embargo, Gual ve prácticamente "imposible" poder conseguir materia prima suficiente para comercializar con el sello de Olives de Mallorca la denominación de origen que pretende dar un distintivo de calidad a las aceitunas que se producen en la Serra de Tramuntana.
La pésima campaña de olivas trencades se añadirá a la del aceite de oliva, que este año también rondará mínimos históricos debido a la escasa producción de los olivares propiciada por la falta de lluvias que ha habido durante los últimos meses.
Oliva negra y entera
Si la campaña de oliva rota se da por perdida, no ocurrirá lo mismo con la aceituna verde entera y la negra. La excelente campaña de 2015 permitió a la cooperativa hacerse con reservas suficientes para abastecer el mercado esta temporada, motivo por el cual Miquel Gual considera que no tiene que haber problemas para abastecer el mercado con estos productos agroalimentarios.
Tanto la oliva verde entera como la negra tienen la peculiaridad que su conservación es más duradera que la trencada que no va más allá de un año.
