Una gestión incorrecta de los residuos puede generar sorpresas desagradables. Según informó ayer el ayuntamiento de Sencelles, un vecino de la localidad fue sorprendido hace unos días arrojando escombros de obra en un lugar no autorizado, concretamente sobre la acera del camí de sa Bassa de sa Llentia, y ahora se enfrenta a una posible sanción económica de 3.000 euros, una cantidad prevista en la ordenanza municipal de residuos de Sencelles.

El vecino, que contaba con la ayuda de otra persona, fue sorprendido por la Policía Local de Sencelles después de que otro residente denunciase la situación. Cuando los agentes se desplazaron al lugar indicado, vieron a dos hombres tirando escombros sobre la acera.

Después de identificar al responsable, los agentes de la Policía Local le obligaron a recoger de nuevo todos los restos de obra esparcidos sobre la acera para introducirlos de nuevo en el vehículo que había utilizado para su transporte.

La Policía Local ha abierto al vecino un expediente por una presunta infracción de la ordenanza que puede salirle muy cara.