La XVIII edición del concurso de pisar uvas de las fiestas des Vermar de Binissalem congregó ayer a más de 40 equipos participantes. Es destacable la presencia de 12 equipos de los más pequeños, menores de 9 años, que participaron también del evento fuera de concurso.

En esta categoría inicial todos tuvieron premio y fueron recompensados con una bolsa de dulces para cada integrante de los grupos de cuatro pisadores.

El concurso congregó a una gran multitud de espectadores que se agolparon en la plaza de la iglesia. En repetidas ocasiones, la organización tuvo que solicitar que se diera espacio a los concursantes ante la expectación que despertaba el certamen.

Tras los más pequeños comenzó la competición real. La primera categoría comprende concursantes de nueve a dieciséis años. Los equipos dispusieron de dos sacos de uva que tuvieron que pisar en cuatro minutos. Mientras una pareja pisaba, los otros dos intentaban recoger el máximo mosto posible en una cubeta para después determinar el ganador.

Los mayores de dieciséis años constituyeron la verdadera competencia, que tras tantas ediciones se ha perfeccionado mucho y se vio muy reñida.

La organización introdujo para la edición de este año una nueva regla. No permitió la participación de equipos que hubieran ganado el concurso tres veces. Se trata de un intento de incentivar que los jovenes se animen a participar, aunque elimine experiencia.