El ayuntamiento de Calvià se mostró ayer muy optimista con los resultados del control policial contra el botellón en las calles del municipio, una práctica que, según asegura la institución, la Policía Local "ha conseguido casi erradicar" de la localidad del Ponent gracias al "control y presión" que se lleva a cabo en las zonas de ocio.
En este sentido, el Consistorio informó ayer de que este fin de semana se montará un dispositivo especial de etilometría y detección de consumo de drogas con motivo de las fiestas del Desembarcament que se celebran estos días en Santa Ponça. "El control se intensificará el sábado por la noche coincidiendo con el concierto en la Pinada de Santa Ponça para evitar la realización de botellones".
Durante este verano, la Policía Local ha realizado hasta 137 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública por parte de grupos de jóvenes que provocaban molestias a los vecinos. Además, durante el mes de agosto y la primera semana de septiembre, los agentes policiales han realizado seis controles programados de etilometría y detección de drogas, con más de 150 conductores controlados. Doce de las pruebas de etilometría resultaron positivas y cinco conductores dieron positivo también en el consumo de sustancias prohibidas.
Prevención y disuasión
El ayuntamiento de Calvià aseguró ayer que estos resultados no son fruto de una "actividad puntual", sino que este tipo de controles "se vienen realizando en las zonas de ocio y en el entorno de estos núcleos". La Policía Local "ha asumido como uno de sus objetivos estratégicos mentalizar, disuadir y, en su caso, impedir a los jóvenes el consumo de alcohol y drogas".
En primer lugar, la metodología practicada por la Policía Local se basa en la prevención, "aumentando de forma considerable la presencia de unidades de policía" en las zonas de ocio e "informando sobre la prohibición". Posteriormente, en caso de no cumplirse las indicaciones de los agentes, "se aplica la ordenanza municipal que contempla sanciones que rondan los 400 euros".
Por último, como medida disuasoria, el Consistorio 'calvianer' explica que "se han multiplicado los controles de detección de consumo de alcohol y drogas en lugares y horarios relacionados con las zonas de mayor afluencia de jóvenes en el municipio".
La institución municipal subraya que la Policía Local de Calvià "es una de las pocas policías que poseen modernos detectores" de este tipo de sustancias.
