Los fuegos artificiales previstos para mañana domingo para cerrar las fiestas del Rei en Jaume de Santa Ponça han tenido que cancelarse. El Ayuntamiento explicó ayer que los motivos son "ajenos a su voluntad" y responsabilizó de la suspensión del acto a la empresa encargada de los fuegos de artificio, que "no ha cumplido con los requisitos de seguridad que marca la normativa".

La institución añadió que "los planes de seguridad que ha ido presentando han sido denegados por la delegación del gobierno al no cumplir con lo establecido por la ley". El Consistorio asegura que ha negociado con la delegación para intentar que la empresa subsanara las deficiencias, aunque finalmente no ha sido posible. "Ante el incumplimiento por parte de la empresa, y al no haber tiempo de contratar a otra, el Ayuntamiento ha optado finalmente por la cancelación de la actividad". Anunció que exigirá responsabilidades a la empresa.