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Sineu

La parroquia ya ha gastado 33.000 euros en informes y catas para una reforma bloqueada desde 2012

La actuación en la fachada, que sigue en el aire por las múltiples prescripciones impuestas por Patrimoni del Consell, ha pasado a un segundo plano debido a la urgencia de la rehabilitación de la rectoría y Ca s'Escolà

Imagen de la fachada de la iglesia de Santa Maria, un miércoles de mercado en Sineu. J. frau

La parroquia de Santa Maria de Sineu ha invertido en los últimos cuatro años unos 33.000 euros de fondos propios, procedentes de las donaciones de los feligreses, en pagar los diferentes informes, estudios y catas arqueológicas sobre la fachada de la iglesia que han sido encargados por Patrimonio del Consell de Mallorca con el objetivo de autorizar la reforma integral de la cara principal del templo de origen gótico y del 'pontet' de Santa Bàrbara, que conecta el edificio religioso con el campanario. La iglesia de Sineu, levantada en el siglo XIII, atesora un elevado interés histórico y patrimonial y fue declarada como BIC en el año 2003.

Sin embargo, a pesar del gasto acumulado por la parroquia 'sineuera' y la grave situación de deterioro que presenta la fachada, cuyo portal principal, de 500 años de historia, está apuntalado desde 2009, la intervención patrimonial se mantiene bloqueada desde hace cuatro años.

En abril del pasado año 2015, Patrimoni autorizó la intervención en la fachada de la iglesia, aunque las numerosas prescripciones impuestas a la parroquia hacen inviable, de momento, el inicio de la actuación. La falta de presupuesto también es otra traba importante, ya que han surgido otras necesidades más urgentes en el conjunto parroquial que deberán ser financiadas con los fondos que estaban previstos para la reforma integral de la fachada, cuyo coste se había valorado en unos 130.000 euros. Cabe destacar que dos de las dependencias principales de la iglesia de Sineu, la rectoría y la casa de ca s'Escolà (anexa al campanario), se han derrumbado parcialmente en los últimos años debido al mal estado estructural que presentaban.

El rector de Sineu, Guillem Feliu, lamenta que la situación apenas haya evolucionado en los últimos cuatro años y no oculta que actualmente la reforma de la fachada ya no es prioritaria. "Es un desastre, creo que debemos hacer un pensamiento serio, no hay dinero para reformar la fachada, hay que ser realistas porque los fondos se invertirán en las reformas de la rectoría y Ca s'Escolà". Feliu es partidario de retirar el aparatoso andamio que cubre la fachada del templo gótico desde hace varios años y que ya muestra evidentes signos de abandono.

El párroco de Sineu se mostró muy crítico con la "burocracia" que afecta al área de Patrimonio del Consell. "Llevamos gastados más de 30.000 euros en catas arqueológicas y estudios ambientales impuestos por el Consell y que por ahora no han servido para nada", denunció. "Es una vergüenza que Patrimonio ponga palos en sus propias ruedas", añadió Guillem Feliu.

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