El responsable de la parroquia de Sineu, Guillem Feliu, se ve obligado a residir en una vivienda en régimen de alquiler debido al estado de deterioro que presenta la rectoria, el edificio que originariamente ha ejercido de residencia del párroco. Parte del techo de la rectoría se vino abajo a principios del pasado año, un suceso que obligó a cerrar el museo parroquial. Desde entonces, la estructura del edificio se ha deteriorado todavía más.
La parroquia de Sineu ha lanzado una propuesta al Obispado consistente en la reforma urgente de la rectoría y también del edificio de Ca s'Escolà. En este último inmueble se habilitaría un apartamento con capacidad para cinco personas, mientras que en la rectoría se abrirían varias salas polivalentes en la planta baja y dos viviendas en el primer piso. El rector residiría en una de las tres nuevas viviendas y las otras dos se alquilarían para conseguir fondos económicos.
