El ayuntamiento de Alcúdia ha incrementado su patrimonio inmobiliario de forma significativa después de que un vecino de la localidad haya donado a la institución municipal una vivienda de grandes dimensiones que está valorada en una cantidad aproximada a los 1,9 millones de euros, según explicó ayer a este diario el alcalde de Alcúdia, Antoni Mir (El Pi).

El edificio, que es conocido con el nombre de ´Es Safrà´, cuenta con sótano, planta baja y dos pisos. Está ubicado en la calle Formentera, en una situación muy próxima a las murallas de la ciudad y al centro sanitario de la localidad del Nord. La planta baja dispone de tres locales comerciales, mientras que el sótano tiene veinte plazas de aparcamiento (18 de ellas con traster0) y los dos pisos albergan doce viviendas, la mayoría de las cuales ocupadas por inquilinos que residen allí en régimen de alquiler.

El acto de traspaso de la propiedad a nombre del ayuntamiento de Alcúdia ya ha sido formalizado, por lo que legalmente el inmueble ya pertenece a la institución municipal. El equipo de gobierno tiene previsto dar cuenta de la operación en el próximo pleno ordinario, cuando también se llevará a cabo un acto público de agradecimiento al donante, Andrés Fanals Sancho, de 89 años de edad.

El alcalde Mir precisó ayer que la donación se ha hecho mediante la figura legal de la nuda propiedad por parte del Ayuntamiento, lo que significa que la institución municipal es la legítima propietaria del inmueble, aunque no puede tomar posesión del edificio porque el donante se reserva el usufructo de la propiedad hasta su fallecimiento. "Él seguirá cobrando los alquileres mientras viva", apuntó el edil. Por su parte, el Ayuntamiento será el ancargado de pagar los impuestos correspondientes, única condición puesta sobre la mesa por el donante para llevar a cabo la operación de traspaso, añadió Mir.

El alcalde explicó que el citado particular "solo tiene un sobrino de familia" y que su interés era el de donar el edificio al municipio. "Estudiamos la conveniencia de la operación y decidimos aceptar la donación", apuntó Mir.

A su entender, se trata de una "inyección muy importante" para el futuro de la ciudad de Alcúdia, que más adelante deberá decidir el uso que otorga al edificio. "En cualquier caso, será una decisión que deberá tomar el equipo de gobierno que gestione el Ayuntamiento cuando se tome posesión plena del inmueble", indicó.