-¿Dónde se sitúa actualmente el pueblo kurdo?
-Tiene entre 40 y45 millones de habitantes, de los cuales un 50% viven en parte de Turquía (solo en Estambul viven cuatro millones), el 25% en Irán, un 15% en Irak, un 5% están en Siria y aproximadamente el 5% restante en países como Georgia, Armenia o Azerbaiyán... También hay dos millones de kurdos en Alemania y en otros países.
-¿Cuál es la situación actual?
-El pueblo kurdo está en el corazón de la guerra actual, concretamente en Turquía, sobre todo en Siria y en Irak. En estas tres partes estamos en la guerra armada y política: en el Kurdistán de Siria contra ISIS, como en Irak; y en el Kurdistán de Turquía ya hace más de un año que el pueblo está bajo el ataque del estado turco. Hay ciudades totalmente destruidas donde el 80% de sus habitantes las han abandonado y refugiado en otras partes del país. La de Irán es la parte del Kurdistán más desconocida y también la más aislada. El nivel de ejecución es muy alto, no podemos trabajar política ni socialmente, ni con ningún órgano estatal, no tenemos ningún diputado en el Parlamento. Los kurdos están bajo una sublimación política y cultural muy fuerte. La situación en Kurdistán es bastante grave por las políticas internacionales, y porque tampoco los medios de comunicación hablan de ello.
-¿Cree sinceramente que el pueblo kurdo será algún día libre y con un estado independiente?
-Depende de cómo miremos la independencia. Un día el pueblo kurdo miraba la independencia como tener frontera con los persas, con los turcos, con los países árabes, un Kurdistán grande libre y unido. Es casi es imposible, porque para ello tenemos que romper con cuatro estados, que a su vez tienen negocios con los países europeos y americanos... hay muchos intereses en esta zona. La zona del pueblo kurdo está llena de petróleo, agua dulce; es un pueblo muy estratégico, geopolíticamente conjunta África con Asia, Asia con Europa. Entonces, tener un Kurdistán unido y libre es casi imposible.
-¿Entonces?
-El movimiento de liberación del Kurdistán trabaja por un pueblo independiente, pero no en cuanto a fronteras. Democratizar el pueblo para que aprenda a vivir sin tener un gobierno encima, a democratizar su sociedad interna para que poco a poco ya pueda andar... porque hace más de 25 años que tenemos una autonomía en el Kurdistán de Irak... hace mucho tiempo que trabajan para tener un estado pero no hay ningún apoyo para ello. Hay 23 países árabes que tienen estado, pero no están unidos. Entonces, la unidad entre los kurdos no significa que tengamos un estado, ya estamos unidos.
-¿Cómo definiría al pueblo kurdo: su carácter, su lengua o sus principales virtudes?
-Es un pueblo con una historia muy antigua. Proviene de Mesopotamia, entre los ríos de Éufrates y Tigris. Aunque siempre ha estado bajo una sublimación muy fuerte, aparte del estado fascista turco, por la influencia persa y bajo una política de arabización por parte de otros países de la zona. Pero su cultura siempre ha podido salvarse. Hoy en día, tenemos un pueblo kurdo que si vive, sigue y resiste es por su idioma, por su cultura.
-¿Me decía que ya ha un Kurdistán reconocido en Irán?
-Tras 60 años de la lucha armada contra la república islámica de Irán y también contra el rey que había, hemos conseguido una comunidad en Irán que se llama Kurdistán, pero que ni siquiera tiene derecho a estudiar en el idioma kurdo, está prohibido. Irán no dice que hay 13 millones de kurdos allí, dice que tenemos como máximo, cuatro.
-¿Cuántas víctimas entre personas fallecidas, ejecutadas y represaliadas ha habido hasta la actualidad?
-No lo sabemos, nunca hemos tenido un dato exacto, nunca ni en la parte de Turquía ni en la parte de Irán, ni en la época de Sadam Husein ni cuando Rojava estuvo bajo la administración del estado sirio. Hay millones de desaparecidos, la mayoría de los presos políticos sociales que están en Irán son kurdos, la mayoría de ejecuciones en Irán son kurdos, fueron ejecutadas miles de personas, más otras torturadas en las cárceles. Esas nunca salen los datos.
-¿Permitirá este Ciclo de Cine Kurdo
-Sin duda lo que ayuda a los kurdos son estas actividades culturales, sociopolíticas que se están organizando aquí y en otros países de Europa. Porque cuando presentamos las películas viene gente que ni siquiera sabe que el Kurdistán tiene cine. Es duro, pero es la realidad, hay gente que ni sabe dónde está el pueblo kurdo, que ni sabe quiénes somos, porque no tienen información. Por eso este es un paso muy importante, más que un trabajo político, porque de esta manera das muchos mensajes, no sólo el político, sino también de la cultura, de las fiestas, de dolores, de pobreza, de la guerra, de la situación de los niños, de mujeres, de todas las ramas de la sociedad. Puedes dar un mensaje al exterior.
-¿Qué argumento tendría la película de sus sueños: el pueblo kurdo respetado y libre?
-No, el pueblo kurdo no. Una película que fuera sobre el papel de la mujer. Las mujeres valientes kurdas han cambiado muchos papeles, no sólo en Oriente Medio. Es un paso para luchar contra el patriarcado, que es un problema mundial.
-¿Cuál es el papel de la mujer en el mundo islámico?
-Se puede decir que ninguna religión respeta los derechos de las mujeres. La religión, en el sistema del estado, viene del patriarcado. En el Islam faltan muchos derechos para las mujeres, sobre todo los países con un gobierno islamista; allí las mujeres no pueden ni sobrevivir, son totalmente esclavas. Debemos seguir luchando.
-Turquía, Siria, Irak e Irán. ¿Dónde lo pasa peor el pueblo kurdo?
-No puedo decir cuáles son los kurdos que están en peor situación, si los de Turquía o los de Irán. Sólo en 2015, Irán ejecutó a más de mil presos políticos y sociales, una criminalización muy fuerte sobre los kurdos. Y también en el Kurdistán de Bakur, en el norte de Turquía, en estos momentos los tanques están en las calles, los francotiradores encima de las casas están matando a gente en la calle. Los ilegalizaron... el único partido kurdo que pudo entrar en el Parlamento de Turquía que es HDT.
-¿Continúan los ataques?
-Hace más de un año que con nueve o diez aviones están bombardeando diariamente las montañas del Kurdistán de Turquía y de Irak. El estado turco ha hecho un muro en la ciudad de Kobani, porque los ayuntamientos, que pertenecen a los kurdos en esta parte, ayudan mucho a reconstruir la ciudad, que fue liberada después de la guerra contra el ISIS. El estado turco no solo odia a los kurdos de Turquía, odia a los kurdos de Siria, los de Irán, y a cualquier persona que sea de nacionalidad kurda, es un estado totalmente fascista. Y después del autogolpe que ha tenido, el señor Erdogan tiene las manos libres para hacer lo que le venga en gana contra los kurdos.
-¿Cómo puede solucionarse la actual crisis de refugiados?
-Los refugiados son las grandes víctimas de la guerra en Siria. Esta guerra se llama civil, pero no lo es, es una guerra de intereses internacionales en la zona. En Siria han muerto más de 300.000 personas en estos años, más de 20.000 eran niños, menores de edad y mucha gente ha tenido que abandonar sus casas y salvar su vida. Claramente esta gente que sale tiene que entrar en los países de alrededor, a Turquía, el Kurdistán de Irak, Líbano. Muchos acudieron a Europa para pedir ayuda, pero desgraciadamente Europa se volvió un sistema racista contra ellos y se cerraron las puertas. Hemos visto cuántas miles de personas han muerto en el Mediterráneo. Es muy fuerte, esto va a marcar la historia de la humanidad.
-¿Quizá la solución sería abrir las fronteras europeas?
-No, la solución para mí es apoyar a los movimientos democráticos que están luchando en la zona, para acabar con esta guerra y dejar de vender armas y comprar petróleo, porque estas guerras vienen de esa negociación. De intereses políticos y económicos, del sistema capitalista que tiene Oriente Medio. Sólo abrir las fronteras a miles de personas no va a solucionar nada, si no acabamos esta guerra.
-¿Usted cree que Euskadi y Cataluña llegarán algún día a ser independientes?
-Eso espero, porque creo que cualquier pueblo del mundo tiene derecho a autodeterminarse, de elegir si quiere ser independiente o si quiere estar dentro del sistema estatal de la capital de un estado. Yo veo Euskal Herria y Cataluña como pueblos vivos, con miles de movimientos sociales, políticos, de las mujeres... tienen partidos vivos que están luchando y están en ello. No podemos decir que la situación de Cataluña o el País Vasco sea como la del Kurdistán o Palestina, pero es el derecho de un pueblo elegir lo que quiere y con qué sistemas de gobierno.
