Dos importantes municipios de la Serra de Tramuntana, Sóller y Esporles, anunciaron ayer medidas contundentes para rebajar el consumo de agua en estos tiempos de sequía. El Ayuntamiento esporlerí comunicó un corte de agua desde las diez de la noche de ayer hasta las siete de la mañana de hoy, mientras que Sóller informó de que cerrará a partir de la semana que viene las duchas públicas de las playas y reducirá el agua empleada en la vía publica, tanto en fuentes como en limpieza. La administración esporlerina confió en que este tipo de medidas sirvan para recuperar el nivel de los depósitos, pero anunció que habrá más cortes.

La medida aplicada la pasada noche y madrugada, que afectó a toda la localidad, supone endurecer las restricciones anunciadas la semana pasada, cuando el Consistorio comunicó limitaciones en el consumo en días alternativos en diferentes zonas de Esporles. Así, según la comunicación ofiical difundida el pasado viernes, en determinados días de la semana habría cortes nocturnos en la parte derecha del pueblo, tomando como referencia la carretera que viene desde Palma.

Por otro lado, también en jornadas alternativas, se anunció que se cortaría el agua por la noche en la parte izquierda, incluyendo la Vilanova. En el comunicado de ayer, se extendió la limitación a todo el pueblo, al menos por la pasada noche.

"Los cortes de suministro ayudan a que los depósitos se recuperen un poco, pero, desgraciadamente, tendrán que continuar hasta que las lluvias modifiquen la situación", informaron desde el departamento de la Agenda 21 de Esporles. El Ayuntamiento agradeció la colaboración que han mostrado hasta el momento los vecinos, como lo demuestra que durante este verano se haya moderado el consumo de agua.

Próximo lunes

Por su parte, el ayuntamiento de Sóller anunció ayer que llevará a cabo una serie de medidas para reducir el consumo de agua potable con el fin de garantizar el suministro. La campaña tomará forma a partir del próximo lunes. El Consistorio cerrará todas las duchas públicas de las playas del Port de Sóller, reducirá el caudal a las fuentes públicas de chorro continuo y prácticamente eliminará los baldeos de calle con agua a presión.

Estas medidas son consecuencia del informe que tiene el alcalde en funciones Josep Lluís Colom en su mesa desde el pasado lunes. Aqualia, la concesionaria del servicio municipal de aguas, informa del "preocupante" estado de los recursos hídricos del municipio en el que cada día se genera un déficit de 350 metros cúbicos que actualmente se palían con una aportación del trasvase de sa Costera.

Andreu Castanyer, concejal de Infraestructuras, informó ayer de que los principales aportes de agua se encuentran bajo mínimos cuando el consumo diario se sitúa en la punta de mayor consumo anual con cerca de 4.000 metros cúbicos de agua al día.

La Font de Na Lladonera proporciona 700 metros cúbicos; la de Cas Patró Lau, 35; sa Costera, 750, mientras que los acuíferos subterráneos de Ses Fontanelles se ven obligados a funcionar 23 horas al día para proporcionar 2.500 metros cúbicos de agua. En este sentido, Castanyer señaló que los pozos han registrado un drástico descenso de su nivel freático que actualmente se sitúa en los 47 metros de profundidad.