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Entrevista

Bel Ferrer: "Alguien que elabora bien un duelo se convierte en una mejor persona"

"Espero que la visión negra que tenemos hoy de la muerte la acabemos viendo de color blanco"

-¿Cómo nació Nava Jeevan?

-Surgió de la propuesta de dos pacientes de la comarca que trabajan en Manacor, y de la falta de asistencia para personas en duelo que existe tanto aquí, como en Mallorca en general. Durante quince años formé parte de otra asociación similar en la que asistíamos a pacientes en la unidad de Hematología del hospital de Son Dureta. Teníamos grupos de duelo, que lamentablemente acabaron cuando el centro fue trasladado.

-¿Cómo ha sido la respuesta de los voluntarios?

-Fantástica. Desde el primer momento han mostrado una implicación maravillosa tanto los que ya tienen una formación profesional al respecto como los que se forman ahora, lo que ha hecho que todo sea más fácil y que este mismo jueves podamos ya empezar con las entrevistas individualizadas. Por eso les quiero dar las gracias a todos ellos.

-¿Habrá más grupos en otros municipios?

-Supongo que después de Manacor lo lógico será que lleguemos a Inca y Palma.

-¿Cómo se sabe si una persona que ha sufrido una pérdida puede entrar en el grupo o todavía necesita de terapia individual?

-Como le decía, primero deben pasar una entrevista donde evaluamos si es conveniente. Depende del tipo de duelo, de si ha tenido o no patologías previas, de si cuenta con duelos no resueltos anteriormente... Pero, al final, todos podrán entrar. Es cuestión de tiempo.

-¿Cuál es la primera fase por la que suele pasar una persona que ha perdido un familiar o a alguien o algo cercano?

-Existen cinco fases en el duelo, aunque no todo el mundo pasa por todas y puede que tampoco en el mismo orden. La primera sería la del shock o negación. Sabes físicamente que esa persona ya no está, pero emocionalmente no lo asimilas. Es una defensa de la psique para dar tiempo de integrar un hecho tan doloroso. Pero al cabo de un tiempo hay que seguir avanzando ya que si no el duelo se estanca.

-¿Qué vendría después?

-La rabia, la impotencia, la frustración. Es una situación delicada sobre todo si hay niños pequeños en casa, porque son los grandes desprotegidos.

-¿En qué sentido?

-Porque en muchas ocasiones se proyectan en ellos esos sentimientos, los niños ya viven su propio duelo y la frustración de los adultos lo magnifica.

-¿La tercera fase sería...?

-La negociación. Sucede sobre todo en casos de enfermedad o en la pérdida de un vínculo afectivo, cuando las expectativas de vida que uno tenía en mente quedan truncadas. “Si esto se soluciona, si me curo, prometo hacer esto o empezar aquello...” En cuarto lugar vendría la tristeza, que es muy importante no confundir con la depresión clínica. Es una fase natural en que la persona necesita hablar y llorar todo el tiempo que haga falta, todo el necesario. Pueden ser meses... o incluso años.

-¿Al final viene la aceptación?

-Así es, pero no como sinónimo de resignación. Es cuando la persona ha podido elaborar bien su pérdida. Ya puede hablar del ser querido sin llorar y no en presente sino en pasado. Eso, al final, si ha elaborado bien el duelo hace que esté más sensible al sufrimiento de otras personas, lo hace más humano, mejor persona.

-¿Y sin una persona sufre dos pérdidas importantes?

-O bien, si no tiene estrategias, se le encadenará con el duelo previo, o bien tendrá ya las herramientas para elaborarlo mejor.

-¿El duelo puede también necesitar medicación?

-El duelo es una respuesta natural por la pérdida de un vínculo afectivo; no es una patología y por tanto no se debería medicar. Puntualmente se puede necesitar ayuda farmacológica, en duelos complicados. La medicación paraliza el desahogo emocional y por tanto el duelo no se elabora. También hay que vigilar mucho el consumo de drogas y alcohol en estos casos, porque la tendencia social es a huir del dolor.

-¿La muerte sigue siendo un tabú?

-Por supuesto. Desde el momento en que todo el mundo muere en los hospitales, maquillamos a los muertos, intentamos que el funeral pase rápido y al poco tiempo ya nos tenemos que reincorporar al trabajo como si nada hubiera pasado y ya no podemos hablar del difunto es que algo no hacemos bien. No hablamos de la muerte. No hablamos de que también puede haber cosas maravillosas en la pérdida: Como el amor y la gratitud que has sentido por esta persona y los recuerdos de lo vivido con ella, o de lo que has mejorado como ser humano. No existe formación en este sentido. Yo espero que esta visión negra que tenemos de la muerte se transforme y la acabemos viendo de color blanco.

-Por tanto la ignorancia es parte de ese miedo…

-Socialmente interesa más que la gente tenga miedo y sea ignorante en este sentido. Porque la sociedad está montada para que individuo se recupere rápidamente y no deje de producir. ¿Usted iría a trabajar después de una operación, durante el postoperatorio?… Pues un duelo es mucho más duro.

-¿Se tiende a minimizar la pérdida de un ser querido, especialmente un hijo?

-La persona que lo sufre ni puede ver la televisión, ni leer una revista. Eres distinto mentalmente. Tienes pensamientos intrusivos a todas horas que te impiden descansar bien, no comes, las relaciones afectivas se ven afectadas etc. La sensación que pueda tener si le deja su pareja multiplíquela por mil, y eso durante meses o incluso años. Por eso es tan importante la ayuda de profesionales o de gente que haya pasado por ello.

-¿Cúantos voluntarios son y cuándo empiezan?

-Actualmente ya son 16 y este mismo jueves empezamos con las entrevistas individualizadas en Manacor. Poco a poco también iremos introduciendo otras actividades de ocio como excursiones, artesanía... para que las personas puedan compartir momentos no sólo de tristeza.

-¿Hay que eliminar rápidamente los recuerdos físicos del fallecido para estar mejor?

-No. Ese es otro error. Cada persona necesita su tiempo y hay que dárselo. La gente tiende a decir que dones la ropa, que retires los efectos personales para no verlos, los amigos quieren que enseguida salgas con ellos. Lo hacen con la mejor de las intenciones, pero eso no ayuda a recuperarse más rápido. La persona afectada sabrá cuando llegue ese momento.

-¿A los niños que han perdido a alguien realmente se les presta atención?

-Normalmente no. Por eso tenemos pensado crear también grupos con niños y adolescentes. También queremos actuar en los centros docentes, con los profesores para que puedan tener estrategias y sepan cómo actuar. Tenemos pensado organizar cursos de formación sobre la muerte en el CEP, por ejemplo. Normalmente tanto en la familia como en la escuela el duelo no se elabora bien, se intenta tapar, ocultar y no hablar de ello, ni en clase ni en el entorno familiar. A los niños no se les deja participar en los rituales, ni ver a los fallecidos… un niño que pierde a un hermano, también pierde durante años a sus padres, porque sus vidas ya no son las mismas. Y ellos se dan cuenta perfectamente; los niños son muy sensitivos.

-¿Entonces qué se debe hacer?

-Se les debe explicar lo que pasa y responder a las preguntas que vayan haciendo con normalidad, siempre adecuándose a su edad. Si quieren ver al fallecido deben poder hacerlo, acompañados de una persona adulta que previamente les haya explicado qué ha pasado y lo que verán. Pero nunca forzar si ellos no quieren verlo.

-¿Y si una persona pierde a su mascota o su fortuna, también debe elaborar un duelo si es necesario?

-Por su puesto que sí, en cualquier tipo de pérdida grave es necesario, porque el impacto emocional sigue siendo muy importante y en algunos casos su vida cambiará radicalmente a partir de este hecho. Sea por un perro, por una casa o por la amputación de un brazo o una pierna. Imagínese que un cirujano pierde un brazo…

-¿El duelo es más complejo cuando la persona es mayor?

-Suele ser así. Por ejemplo cuando un hombre se queda viudo después de toda una vida junto a su esposa. De repente se ve solo y debe dar un nuevo sentido a su vida. Si el duelo no se elabora correctamente muchas de estas personas mueren en los dos primero años...

*Si alguien necesita la ayuda de la asociación, conoce a alguien que la pueda necesitar o quiere trabajar como voluntario, puede llamar al teléfono 695250240, o través del correo electrónico associacionavajeevan@gmail.com

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