El pregón de la peña motorista arrancó los motores de las Festes de Sant Joan Degollat. Unas horas antes los jóvenes del pueblo repusieron fuerzas con una comida, y poco después, a las 19,30 horas, la salida de los Dimonis puso los pelos de punta a más de uno. Los siete pecados capitales danzaron por las calles del centro entre gritos y risas.