La asociación Nacional para la Protección y Bienestar de los Animales (ANPBA) presentó ayer un escrito ante la Conselleria de Agricultura mediante el que solicita "la urgente apertura de expediente a fin de aclarar la presunta rifa de patos vivos que se efectuó en Can Picafort como recoge la prensa", de modo que el Govern determine "si se podría haber vulnerado la normativa en materia de protección de los animales".

Además de exponer los artículos de la Ley de Protección Animal que ANPBA considera que podrían haberse vulnerado, la Asociación ha esgrimido un dictamen del Consejo de Europa que sostiene que "es jurídicamente vinculante desde 2005, año de su transposición a nuestro ordenamiento interno, referido a las necesidades biológicas y psicológicas de los patos domésticos y para la evitación de su sufrimiento y molestias innecesarias". En su artículo 6, dispone que los patos no deben ser utilizados en espectáculos ni exhibidos. "De hecho, el artículo 3 establece que la cercanía o el contacto con el ser humano frecuentemente desencadena en los patos respuestas fisiológicas de angustia, considerando a los humanos como depredadores, no amigos", explica la entidad.

La entidad sostiene que deben ser manejados por personal formado. "Todo lo contrario a lo que su utilización como culminación de este tipo de eventos podría suponer, máxime si son entregados al público como regalo, y lo peor de todo, desconociéndose el destino final de los patos dado que son adquiridos como regalo".