Alimentos guardados en neveras que no funcionaban, colillas en la zona de manipulación de los productos y presencia de cucarachas. Éste es el panorama que se encontraron esta semana agentes de la Guardia Civil e inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria de la conselleria de Salud del Govern en algunos de los locales de Magaluf que visitaron esta semana. Como resultado de esa inspección en 12 restaurantes y bares de la zona de Punta Ballena, se ordenó el cierre de cuatro negocios, "porque representaban un riesgo para la salud", según explicó ayer la Conselleria. Se da la circunstancia de que uno de estos locales era reincidente, puesto que ya tenía una propuesta de suspensión anterior, motivo por el cual se decidió su clausura inmediata.

Principales deficiencias

Durante su visita, los inspectores vieron que había graves deficiencias en algunos de estos establecimientos, sobre todo por falta de higiene y por problemas de infraestructura. Así, se encontraron con alimentos que estaban caducados y que se guardaban en frigoríficos estropeados, o bien en bolsas de basura.

Además, los inspectores constataron en otros casos que no había lavavajillas ni filtros en las campanas extractoras de aire para garantizar una correcta ventilación de la cocina. Otras deficiencias detectadas fueron la presencia de cucarachas y la falta de protectores contra los insectos en las ventanas.