La reforma de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Manacor dispondrá, tras veinte años, de un box especialmente diseñado para enfermos muy contagiosos que requieran de un especial aislamiento. Así lo explicó ayer la directora-gerente del centro, Catalina Vadell, durante la visita de la consellera de Salud, Patricia Gómez, para comprobar el estado de las obras.
Iniciados el pasado uno de agosto, los trabajos de mejora de las instalaciones, que constan de seis espacios diferenciados, se basan en la adecuación de éstos a la nueva normativa europea que obligan, por ejemplo, a cambiar las antiguas puertas por otras automáticas, la zona de limpieza de material o el sistema de aspiración en depresión (para que el aire no salga en ningún momento de la habitación) en el lugar donde ingresarán los enfermos contagiados por enfermedades como por ejemplo, la tuberculosis resistente o como podría ser el ébola, "casos afortunadamente pocos frecuentes, pero que hasta ahora debíamos derivar a otros centros".
Asimismo, durante los días que dure la reforma los pacientes de UCI, o bien se quedan en los dos boxes habilitados en la zona de Urgencias para enfermos que deban ser estabilizados durante 24 horas antes de subir a planta, o bien son derivados a otros centros hospitalarios. Por el momento en estos doce primeros días tres han sido trasladados al hospital de Llevant de Porto Cristo y otro al de Son Espases.
No son más porque hasta el uno de septiembre existe un plan de contingencia acordado con el 061 para que los pacientes con politraumatismos u otras dolencias que requieran UCI sean directamente derivados sin necesidad de pasar por Manacor, hasta que la reforma esté lista.
La nueva UCI sin embargo, será substituida en unos dos años, cuando finalice la segunda fase de ampliación del Hospital de Manacor, con un edificio con más de 500 metros cuadrados más diseñado cerca de Urgencias. La consellera confirmó ayer que la primera fase del Plan Director comenzará a principios de 2017 con un presupuesto total de 81 millones de euros.
Nueva cubierta para el 'hall'
A los 45.000 euros que cuesta la rehabilitación de la UCI hay que añadir los 40.000 euros para dos lámparas de quirófano o los casi 60.000 que ha costado la impermeabilización de la cubierta del hall afectada por las grietas que provocaban goteras.
