La tumba que los arqueólogos abrieron ayer estaba dispuesta de forma semienterrada. Con dos inhumaciones superiores, en las que se observaban dos individuos: uno adulto y otro infantil. Bajo estos enterramientos apareció una gran losa. Para retirar esta enorme piedra fue necesaria la utilización de medios mecánicos. Bajo ella apareció una fosa de buenas dimensiones formada en planta circular y rematada con grandes piedras laterales. Se trata de un tipo de tumba diferente a la mayoría de las halladas en excavaciones anteriores, si bien ya habían aparecido cuatro como esta. Se encuentra en el sector norte, donde Hernández asegura que se tenían pocas expectativas pero que casi al finalizar las campañas está dando estas sorpresas. Junto al esqueleto completo, que apareció en su interior, no se han hallado objetos funerarios. P. C.