Los vecinos de Can Picafort se muestran molestos por la dejadez de los responsables municipales en la limpieza viaria. Contenedores a rebosar de basura y objetos varios, algunos de ellos sin vaciar durante dos días, iglús de recogida selectiva sin seleccionar, restos de basura esparcida por las calles? Una situación que empieza a indignar a los vecinos que ven cómo el Ayuntamiento no pone solución.

"Es un desastre, creo que nunca había visto el pueblo tan sucio, en estas condiciones. Y lo peor es que no es cosa de una o dos calles, sino que es un problema general que padece todo el pueblo", comentan algunas vecinas indignadas, porque el ayuntamiento "es consciente del problema pero no pone en marcha soluciones para mejorar la situación". Fuentes municipales reconocen que tienen un déficit de contenedores, sobre todo durante la temporada alta estival, lo que incrementa la sensación de suciedad de las calles.

El delegado de Can Picafort, Joan Monjo, por su parte, informa de que se han juntado varios aspectos que han agravado la situación. Uno, los temporales de viento que ha habido durante la pasada semana que provocan que plásticos, envoltorios y demás desechos campen a sus anchas por las calles del nucleo turístico. A ello se suma la finalización del contrato de licitación de hace 10 años que ostentaba la empresa Melchor Mascaró, a la cual le han dado una prórroga de 4 meses, hasta que se lleve a cabo un nuevo concurso con una serie de mejoras. Por último, menciona el mal uso del servicio por parte de los ciudadanos. Can Picafort es un importante destino turístico de la zona norte así como un importante centro vacacional donde veranean nombrosos mallorquines, lo que provoca un fuerte aumento poblacional en verano, sobre todo en temporada de fiestas. El servicio de limpieza viaria y urbana se ha visto resentido por el aumento de carga poblacional. De todas maneras, Monjo asegura que, pese a no querer quitar la razón a los vecinos, tambien opina que "el mal uso del servicio por parte de la población hace que se agrave el problema; la sensación de suciedad será cada vez mayor si los habitantes no respetan las normas y los horarios establecidos". Agrega que "el servicio de recogida pasa cada día, pero no podemos tirar todo al contenedor, existen determinados materiales que no se pueden depositar en los contenedores".