El único regidor del partido Agrupación Social Independiente (ASI), Guillermo Roig, cuestionó en un reciente pleno del Ayuntamiento la figura de la normalizadora lingüística. Preguntó por qué motivo no traduce del catalán al castellano y reprochó que tuviera que ser un funcionario quien hiciese este trabajo: "Considero que no es normal por la diferencia de precio de final de mes". El equipo de gobierno, integrado por Més, El Pi y PSOE, defendió a la normalizadora lingüística. Adelina Gutiérrez (Més), concejala de Cultura y Fiestas, remarcó que la normalizadora lingüística "realiza las traducciones que le corresponden y cuando debe".

En esta línea, Gutiérrez detalló que la normalizadora lingüística "hace su trabajo más el de una compañera que hace un año que está de baja".

Asimismo, Gutiérrez advirtió públicamente que Roig "está obsesionado" con la figura de la normalizadora lingüística. "En comentarios de su página de Facebook pone nombre y apellidos y sueldo. Le recuerdo que existen datos protegidos que no se pueden publicar. Vaya alerta con lo que publica porque es ilegal".

Exactamente, Roig compartió en su Facebook la publicación de ASI titulada Lo que nos cuesta el catalanismo en el municipio de Llucmajor. En dicho escrito se critica con dureza que el pacto siga "con su agresiva línea de premiar con nuestro dinero a determinados funcionarios afines a sus ideas y partidos políticos".

En contraste, el pacto reitera que cualquier complemento y aumento salarial a empleados cuenta con el visto bueno de técnicos y juristas. A su vez contraataca sugiriendo lo siguiente: "Si nosotros aplicamos políticas catalanistas, ¿puede que antes ustedes aplicasen políticas españolistas?".

En el pleno del pasado miércoles, Roig votó en contra del acta de la sesión anterior "puesto que sólo está en catalán".