Algunos vecinos de Llucmajor se quejan por el cierre de la piscina municipal (ubicada en el polideportivo) determinadas horas de los sábados, domingos y festivos. En el pleno del Ayuntamiento celebrado anteayer, Guillermo Roig, regidor de ASI, advirtió del malestar de residentes por el hecho de que dicha clausura perjudica principalmente a personas que no pueden desplazarse a la costa para disfrutar del baño, creándose una discriminación por motivos económicos. El concejal de Brigada y Cementerio, Bernadí Vives (El Pi), y el alcalde, Jaume Tomàs, admitieron el problema que se da.

Al término de la sesión ordinaria, consultados por este diario, Tomàs y Vives explicaron que el objetivo es el de tener listo cuanto antes mejor un óptimo pliego de condiciones para adjudicar a una nueva empresa la gestión de la piscina municipal de Llucmajor.

En 2014 saltó la polémica al anunciarse que Gesport Balear, es decir, los Nadal, querían dejar de gestionar la piscina. No hubo consenso en el aspecto económico e Intervención puso reparos (y Gesport sigue con la explotación). En 2017 podría finalmente adjudicarse el servicio a una nueva empresa. En s'Arenal, Gesport mantiene contrato en vigor, apuntaron.